Al menos 11 personas fallecieron la noche de este jueves producto de un incendio en un hospital de la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
El siniestro, que habría iniciado antes de las 18:00, hora local, causó una escena de pánico y caos en la zona que habría provocado el traslado de decenas de pacientes a otros centros de salud de la ciudad en un operativo de emergencia.
“Hay un muerto”, informó en un boletín preliminar el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro (CBMERJ), sin ofrecer más detalles sobre la identidad del fallecido o sobre la existencia de heridos.
Sin embargo, poco después la Defensa Civil confirmó al canal Globo News que se había contabilizado 10 fallecidos más, elevando la cifra a un total de 11 víctimas mortales. De acuerdo a las autoridades, los cuerpos fueron retirados durante la noche y hasta el momento no han sido identificados.
Las autoridades también manejan la posibilidad de que el incidente hubiera sido provocado por un cortocircuito en un generador de energía.
Por otra parte, Defensa Civil informó que la misión de rescate de pacientes se prolongó toda la noche hasta las primeras horas del viernes.
En este operativo, también fueron trasladados unos 90 pacientes a otros hospitales de la ciudad, como el israelí Albert Sabin, el municipal Souza Aguiar, la Copa D’Or, Quinta D’Or, Norte D’Or, Caxias D’Or y São Vicente de Paula.
Igualmente, el hospital ofreció un número de WhatsApp (21 97101-3961) y un correo electrónico ([email protected]) para quienes necesiten recibir información de familiares internados.
Pacientes y familiares fueron entrevistados por la prensa local y relataron lo que sucedió en el hospital Badim, así como la angustia que vivieron al no saber lo que sucedía debido a la falta de información.
“Saqué a mi madre del box en el que estaba y cuando llegamos a la escalera de emergencia había muchas personas corriendo”, contó el abogado Carlos Oterelo, cuya madre de 93 años está ingresada por neumonía, al portal de noticias UOL.
“Fue muy loco porque la humareda se fue apoderando del ambiente con mucha facilidad y rapidez”, agregó Oterelo.
Por su parte, Ana Carolina, una mujer de 36 años, lloraba de la angustia por no saber qué había sucedido con su madre, de 71 años.
“»No puedo decir si está viva. Estoy desesperada”, expresó al medio Veja.
El hospital Badim, donde ocurrió el siniestro, cuenta con un certificado de seguridad expedido por el cuerpo de bomberos de la ciudad.
Debido al caos, las calles aledañas tuvieron que ser cerradas con el fin de facilitar el paso de las ambulancias.
Por su parte, el alcalde de Río, Marcelo Crivella, llegó al lugar a eso de las 6:35, hora local, y entró al recinto sin dirigirse a la prensa.
El Departamento de Bomberos informó que el incendio había sido extinguido a las 22:00 y que a partir de ese momento iniciaban las actividades de barrido y análisis de daños.