Este sábado 24 de agosto, inició el despliegue de fuerzas militares en Brasil con el fin de combatir los incendios forestales en el Amazonas, el pulmón vegetal del mundo, tras la orden firmada el día anterior por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
Se espera que las FF.AA. trabajen a partir de este sábado hasta el próximo 24 de septiembre en los estados de Rondonia, Roraima, Tocantins, Pará, Acre y Mato Grosso.
De acuerdo al Ministro de Defensa, serían estos seis estados los que han formalizado el pedido de envío de ayuda de las Fuerzas Armadas para que trabajen en conjunto con las autoridades locales para contener y, eventualmente, apagar las llamas.
Durante este operativo, se utilizarán, de acuerdo al ministerio de Defensa, unos 44.000 funcionarios castrenses, que estarán distribuidos por la región amazónica, que comprende una extensión vasta de tierra equivalente a dos veces la superficie de Argentina.
De igual forma, fueron desplazados hasta Porto Velho, capital de la región, un helicóptero, cuatro aeronaves y 30 bomberos voluntarios de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Es en esta población donde, además, ya se están utilizando dos aeronaves con capacidad para almacenar 12.000 litros de agua cada una, pues sería una de las más afectadas por el desastre ambiental.
La cartera de Defensa, no obstante, estaría esperando que se autorice el gasto de 28 millones de reales (unos 7 millones de dólares) para hacer frente a la situación de emergencia. Sin embargo, este dinero está actualmente bloqueado por el gobierno federal.
Es precisamente esta tardía respuesta ante la situación en el Amazonas brasileño lo que ha desatado fuertes críticas por parte de la comunidad internacional contra el presidente Jair Bolsonaro, quien ha reaccionado ante la posible imposición de sanciones contra su país.
“Los incendios forestales existen en todo el mundo y esto no puede servir como pretexto para posibles sanciones internacionales”, expresó el mandatario con respecto a las amenazas del presidente francés, Emmanuel Macron, quien amagó con bloquear el acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la Asociación Europea del Libre Comercio por las “mentiras” del Bolsonaro.
Sin embargo, el ultraderechista ha desestimado el alcance de los incendios afirmando que ocurren “todos los años” y que esta vez “no están fuera de control”.
Asimismo, Bolsonaro afirmó que “el bosque tropical no está en llamas como se está diciendo” y señaló que el fuego solo ha alcanzado las áreas “donde hay deforestación”.
No obstante, datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) detallan que la región amazónica ha registrado más de la mitad de los 71.497 incendios forestales detectados en todo Brasil entre enero y agosto de este año y que el fuego ha avanzado sobre algunas áreas de tierras indígenas y unidades de conservación ambiental.
El Amazonas de Brasil es el mayor bosque boque tropical y cuenta con el 20 % de las reservas de agua dulce del mundo. Partes del mismo se encuentran bajo fuego desde hace casi 20 días. Sin embargo, fue esta semana cuando se comenzaron a tomar acciones más contundentes, por la polémica que generó la noticia en el mundo.