A veces es difícil saber qué necesita realmente tu piel para estar lo más saludable posible.
Entonces, la pregunta es ¿Qué dice la investigación que tu piel realmente necesita? ¿Qué ayuda y qué no en la búsqueda de una piel clara y radiante?
Este artículo ayudará a responder esas preguntas al proporcionar 5 consejos basados en evidencia sobre lo que puede hacer para obtener la tez radiante que deseas.
1. Lávate la cara dos veces al día
Si eres propenso a los brotes o tienes la piel grasa, no escatimes en lavarte la cara como parte de tu rutina de cuidado de la piel por la mañana y por la noche.
Un estudio se centró específicamente en el lavado de cara, se les pidió a los participantes que se lavaran la cara una, dos o cuatro veces al día durante un período de seis semanas.
Al final del estudio, hubo una mejora significativa en las lesiones de acné de quienes se lavaron la cara dos veces al día. Los participantes que solo se lavaron la cara una vez al día tuvieron mayor aumento de granos.
2. Aplica un agente para combatir el acné
Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), muchas terapias tópicas pueden ayudar a combatir el acné. La clave para encontrar la más efectiva para ti es saber qué tipo de acné tienes.
Dependiendo del tipo de acné que tengas, la AAD recomienda lo siguiente:
- Acné comedonal (puntos negros y protuberancias similares): Busque productos que contengan retinoides como el gel de adapaleno (Differin).
- Acné leve: El peróxido de benzoilo tópico puede ayudar a combatir el acné leve, ya sea solo o junto con un retinoide tópico.
- Acné inflamatorio: Se recomienda el uso de dapsona tópica en gel al 5%, particularmente en mujeres adultas.
- Acné con cicatrices: El ácido azelaico puede ayudar a reducir el acné y los riesgos de cicatrices de acné.
Si deseas apuntar simultáneamente a diferentes tipos de acné, la AAD recomienda usar una combinación de peróxido de benzoilo, tretinoína o gel de adapaleno.
Usar estos tratamientos juntos puede resecar tu piel, así que asegúrate de usar un humectante para mantener tu piel hidratada.
3. Aplica una crema hidratante
Los humectantes no tienen que ser caros o estar llenos de ingredientes sofisticados para ser buenos. Más importante aún, busca una crema hidratante que no sea comedogénica. Esto significa que no obstruirá tus poros.
Si tienes la piel grasa, los humectantes etiquetados como “livianos” pueden ser mejores para evitar una sensación de grasa.
Algunas personas descubren que tienen que cambiar a cremas hidratantes más pesadas durante los meses de invierno, cuando el aire frío y seco puede dejar la piel tensa y seca.
4. Exfoliar
La exfoliación puede ayudar a eliminar el exceso de células muertas de la piel. Si estas células permanecen en la piel durante demasiado tiempo, pueden obstruir los poros y provocar brotes.
Tener una acumulación de células muertas en tu cara también puede hacer que tu piel se vea opaca, escamosa o prematuramente envejecida.
Los siguientes métodos de exfoliación pueden ayudar a eliminar la piel seca y muerta:
- Una máscara de ácido salicílico al 2%.
- Una mascarilla o loción de ácido glicólico al 10% o menos.
- Un cepillo facial motorizado.
Para exfoliantes químicos, apunte una o dos veces por semana. Para los exfoliantes físicos, apunte tres o cuatro veces por semana.
5. No te toques la piel
Es muy, muy difícil no tocar un grano. Pero, para la salud de tu piel, es importante resistir.
Escoger o reventar un grano expone el poro a aún más bacterias, incluidas las de sus manos. Esto aumenta el riesgo de infección o cicatrización.
Si tienes un grano que realmente duele, consulta a un dermatólogo. Pueden realizar tratamientos especializados para deshacerte de la espinilla de manera segura y al mismo tiempo minimizar el riesgo de infección.