El rapero Eminem, a través de su editora Eight Mile Styles, ha interpuesto una demanda contra la afamada plataforma de streaming, Spotify, por cometer infracciones relativas a derechos de autor.
De acuerdo a The Hollywood Reporter, medio especializado que dio a conocer la información, Spotify habría violado los derechos de autor en “Lose Yourself”, “The Real Slim Shady” y otras 200 canciones.
Asimismo, en el texto legal, se argumenta que la plataforma ha desafiado la reciente Ley de Modernización de la Música (MMI) al reproducir las canciones del artista sin tener licencia para ello y que, con esta acción, Spotify habría cobrado millones de dólares íntegros por las reproducciones y sin pagar regalías al autor original.
Al respecto, en el documento, Eight Mile Style afirma que “Spotify actuó de manera engañosa al pretender tener licencias obligatorias u otras”. Y es que la aplicación habría incluido “Lose Yourself”, entre otros temas conocidos, en una categoría llamada “control de derechos de autor”, etiqueta que existiría para cubrir a las canciones cuyo autor o autores no están identificados.
Igualmente, se acusa a la plataforma sueca de no rendir cuentas a Eight Mile Styles por estos streams, pues solo Eminem apenas habría recibido pagos al azar y que no representan realmente las millones de reproducciones que el rapero tiene.
Y es que el originario de Misuri es uno de los artistas más seguidos en Spotify con millones de seguidores a la par de Taylor Swift, Bruno Msrs y Coldplay.
En 2018, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Ley de Modernización de la Música, proyecto que sirvió para mejorar sustancialmente el sistema de pagos de derechos por stream a los autores por sus composiciones.
Al respecto de esta ley, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que nunca pensó que estaría involucrado en dicho tema. “Sin embargo, lo estoy”, expresó después Trump, quien agregó que los artistas eran tratados muy injustamente.
No es la primera vez que se acusa de Spotify de no remunerar apropiadamente a los artistas de los que se beneficia. De hecho, en 2015, Taylor Swift retiró su catálogo musical, incluyendo su entonces reciente álbum 1989, de la plataforma de streaming, pues la misma no era justa con los pagos a sus artistas.
Al respecto, la superestrella del pop dijo que no estaba dispuesta a “contribuir el trabajo de su vida a un experimento que no siente que compense justamente a los escritores, productores, artistas y creadores de esta música”.
“No estoy de acuerdo con que se perpetúe la percepción de que la música no tiene valor y que debe ser gratis”, agregó la artista, cuyos álbumes regresaron a la plataforma en 2017.