Al menos seis policías resultaron heridos en un tiroteo de ocho horas en Filadelfia, Pensilvania, de acuerdo a las autoridades de seguridad del estado norteamericano.
El tiroteo, que inició a las 4:30 PM, hora local, del miércoles fue seguido por un fuerte enfrentamiento que no se detuvo sino hasta pasada la media noche y un sospechoso fue arrestado tras haberse entregado.
“El sospechoso está bajo custodia. Los equipos SWAT todavía están revisando la casa”, escribió el sargento de la Policía de Filadelfia, Eric Gripp, a través de Twitter en la madrugada del jueves.
Según los funcionarios de seguridad, el incidente se produjo luego de que los agentes pusieran en marcha una operación antidrogas en la casa en la que se atrincheró el atacante.
El sospechoso habría abierto fuego inmediatamente y los agentes tuvieron que escapar por puertas y ventanas. No obstante, un par de funcionarios quedaron atrapados dentro de la vivienda junto a tres personas que habían detenido cuando inició el enfrentamiento y no fueron liberados sino hasta unas cinco horas después, cuando el equipo de operaciones especiales tipo SWAT logró evacuarlos.
Al respecto, Richard Ross Jr., comisionado de la Policía de Filadelfia, afirmó que antes de culminar en largo enfrentamiento, unos negociadores intentaron comunicarse con el atacante para llegar a un acuerdo con él, pero solo levantaba el teléfono sin responder.
Asimismo, se habrían puesto en contacto con el abogado del sospechoso para asegurarle que no le harían daño.
A pesar de lo largo y peligroso del enfrentamiento, ningún oficial de policía fue herido de gravedad, aunque uno tenía un tiro en la cabeza.
De hecho, ya todos los afectados fueron dados de alta en el hospital, según las autoridades.
Ross Jr., por su parte, expresó que “es un milagro que no tengamos a varios agentes asesinados hoy”.
De acuerdo al periódico local The Philadelphia Inquirer, el atacante fue identificado como Maurice Hill, de 36 años. El hombre habría tenido un largo historial de violencia, condenas por posesión de armas y resistencia a las autoridades.
El alcalde demócrata de Filadelfia, Jim Kenney, se pronunció al respecto y abogó por un mejor control de armas. “Estos agentes necesitan ayuda. Necesitan ayuda con control de armas. Necesitan ayuda manteniendo estas armas fuera de las manos de esta gente”.
El también demócrata gobernador de Filadelfia también exhortó al combate contra la violencia con un control de armas acorde.
Por su parte, el presidente Donald Trump expresó que “al tirador de Filadelfia nunca se le debió permitir estar en las calles. Tenía un largo y peligroso registro criminal. Parecía que estaba pasando un buen rato luego de su captura, y luego de herir a tantos policías. Sentencia larga [para él] – ¡Debemos ponernos más estrictos con el hampa!”