La pintura es una de las formas más clásicas y antiguas del arte, de hecho, es uno de los géneros artísticos pertenecientes a la historia. Su historia se remonta a la prehistoria, pasando por la Edad Contemporánea y aterrizando en nuestros días. En cada época en la que ha estado presente ha constituido una manera tradicional y característica de representar la realidad en todo aspecto, ya sea económico, cultural, político, social o cultural.
Además, la pintura es una maravillosa herramienta para expresar los deseos, anhelos, inquietudes y demás emociones y sentimientos de quien la practica. Todo el proceso de la pintura conlleva una carga emocional: desde la escogencia del proyecto, la elección de los colores y materiales y decidir en qué momento va a realizarse, forman parte del proceso creativo y, por ello, representan un recorrido muy introspectivo.
Ya sea un paisaje, retrato, bodegón, algo abstracto o cualquier representación del imaginario o la realidad, la pintura y el dibujo funcionan como una excelente oportunidad para dejar volar nuestra creatividad. Es un medio de expresión que fascina tanto a profesionales como amateurs por las grandes posibilidades que ofrece.
Uno de los beneficios de la pintura es que no requiere de demasiados implementos, dependiendo del trabajo a realizar. Con un pincel, algunos pigmentos y cualquier superficie se puede comenzar a explorar esta parte del arte.
La acuarela es uno de los tantos tipos de pigmentos que se pueden utilizar, cuenta con muchas posibilidades para su aplicación y además es fácil aprender las técnicas para hacerlo. Los trabajos con variaciones en las texturas e intensidad de los colores forman parte de sus atributos. Es una gran opción para los que quieran iniciarse en el mundo de la pintura.
Por ello, esta lista con técnicas para iniciar en la pintura con acuarela te serán muy útiles si deseas comenzar a experimentar con este arte:
Lavado plano
El lavado plano es la técnica que más se utiliza en la pintura de acuarela. Es un método básico y de poca dificultad, por lo que te será muy fácil aprenderla y avanzar. Sólo debes sumergir el pincel en agua y comenzar a pintar, extendiéndolo por la superficie deseada. Podrás variar entre intensidades del color agregando más o menos agua al pincel.
Mojado en seco
Suena como un error de sintaxis, pero no lo es. El mojado en seco es una técnica que consta de pintar un lavado sobre papel (tal como se explicó antes) y luego, cuando haya secado, aplicar la pintura encima del papel. Debido al efecto traslúcido de la acuarela, lo más probable es que puedan distinguirse los trazos.
Lavado graduado
El lavado graduado se utiliza para mostrar las transiciones de luz a oscuridad. Comienza pintando muy oscuro, para esto deberás cargar el pincel con la mayor cantidad posible de pigmento y arrastrarlo sobre el papel en la forma deseada. Para la próxima capa, agrega menos pigmento y desliza el pincel sobre el papel para que se superponga con la primera línea.