Un estudio de la Universidad de Colorado en Boulder publicado en la revista Nature Geoscience, reveló este martes, 18 de junio, que las nubes de Marte podrían formarse a partir de restos de meteoros debido a un fenómeno conocido como “humo meteórico”.
Los astrónomos, que durante mucho tiempo observaron las nubes en la atmósfera media de Marte -la cual empieza a unos 30 kilómetros sobre la superficie-, partieron de la base de que estas siempre se generan a partir de algo.
En el caso de la Tierra, las nubes bajas se crean con pequeñas partículas de sal marina o polvo que sube en el aire, con las que se juntan las moléculas de agua.
El estudio concluyó que las nubes marcianas deben su existencia al “humo meteórico”, que se crea a partir del polvo helado que forman los escombros del espacio que van a parar a la atmósfera del planeta rojo.
Ahora bien, es importante recordar que la cámara del rover Mars Curiosity de la NASA capturó tenues nubes flotando en el cielo. El robot, que aterrizó en Marte en el año 2012, capturó las imágenes de elevadas nubes marcianas el 17 de mayo de 2019, día 2.410 marciano de su misión.
[irp posts=»5165″ name=»Curiosity revela el paisaje en Marte»]
Toneladas de desechos espaciales chocan contra Marte
La profesora Victoria Hartwick, autora principal de la investigación, detalló que, en promedio, entre dos y tres toneladas de desechos espaciales chocan contra Marte cada día, de modo que, a medida que estos meteoros llegan a la atmósfera del planeta, depositan un gran volumen de polvo en el aire.
Para revelar si este humo era suficiente para dar lugar a las nubes, el equipo de Hartwick recurrió a simulaciones de computadoras que trataron de imitar los flujos y turbulencias de la atmósfera de Marte, y, al incluir los restos de meteoros en los cálculos, se descubrió la formación de nubes.
Los expertos subrayaron que las nubes estudiadas se parecen más a “trozos de algodón de azúcar” que a las terrestres, aunque puntualizaron que su fina apariencia no significa que no tengan un efecto importante en el clima.
En su opinión, podrían ser las causantes de que las temperaturas en altitudes elevadas suban o bajen hasta 10 grados Celsius.
Estos descubrimientos, según los investigadores, pueden ayudar a revelar la evolución pasada del planeta y a esclarecer cómo pudo albergar agua líquida en su superficie.
