Los líderes de la Unión Europea concederán a la primera ministra británica, Theresa May, una segunda prórroga del Brexit en una cumbre de emergencia este miércoles. En consecuencia, discutirán sobre su duración y sus términos mientras lidian con la complicada salida de Reino Unido del bloque.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, desea impedir un acuerdo que amplíe el plazo del viernes mucho más allá de las elecciones al Parlamento Europeo de mayo; a menos que May -y cualquier sucesor- se comprometa a no obstruir los trabajos de Bruselas en los meses finales de la membrecía británica.
No obstante, tres semanas después de una cumbre en la que se aplazó el Brexit una quincena, diplomáticos señalaron que la canciller alemana, Angela Merkel, quien aseveró estar a favor de una extensión de “varios meses”, podría asumir una línea más cauta.
A dos días para el Brexit
Cuando faltan apenas dos días para que Reino Unido deje el bloque, sin un acuerdo y sin un periodo de transición para aplicar las nuevas disposiciones comerciales, diplomáticos del bloque sugirieron que el plazo del 12 de abril será aplazado.
Otros líderes afirmaron que no obligarán a Reino Unido a salir contra su voluntad , al tiempo que comentaron que May pidió esperar hasta el 30 de junio, mientras busca ayuda de sus rivales laboristas para formar una mayoría en el Parlamento que respalde su plan de salida.
“No es seguro que vaya a haber un aplazamiento y no es seguro lo que eso pueda significar”, dijo el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, antes de recibir a Macron y otros líderes en conversaciones previas a la cumbre para discutir cómo enfrentar los problemas de un Brexit no pactado.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo y quien encabeza la cumbre, ha propuesto una “flextensión” de entre nueve meses o un año para dar tiempo a Reino Unido para que resuelva el estancamiento generado por la negativa parlamentaria a ratificar el tratado acordado por May con la UE en noviembre.
May se ha guardado la opción de aceptar esto al anunciar que está dispuesta a celebrar las elecciones al Parlamento Europeo el 23 de mayo. Si los británicos no votan deberán irse el 1 de junio, con o sin acuerdo, según el borrador de acuerdo de la cumbre, al que tuvo acceso Reuters.