Jeremy Corbyn, líder de la oposición laborista, indicó este miércoles que la primera ministra, Theresa May, no había cedido lo suficiente en las conversaciones para destrabar la crisis provocada por el estancamiento de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Es importante recordar que en un principio Reino Unido iba a abandonar la UE el viernes pasado, 29 de marzo, pero tres años después de que los británicos respaldaron una salida del bloque en un referéndum, aún no está claro cómo, cuándo o incluso si lo hará.
Luego de que los diputados negaron tres veces el acuerdo del Gobierno de May con Bruselas, la primera ministra aseguró el martes que iba a hablar con Corbyn para intentar superar el punto muerto.
Sin embargo, Corbyn, de 69 años, señaló que no ha habido tantos cambios como esperaba; al tiempo que dijo que “la reunión fue útil pero no concluyente”. Más aun, al preguntársele si May había atendido su preferencia por una unión aduanera posterior al Brexit con la UE, señaló que habían tenido una discusión sobre eso.
Por otro lado, Corbyn está bajo presión de algunos miembros de su partido para que no acepte un acuerdo de Brexit sin estar seguro de que pueda confirmarse o rechazarse en un nuevo referéndum, que también ofrezca la opción de permanecer en la UE.
“Dije: ‘Esta es una política de nuestro partido que nos gustaría seguir, con la opción de una votación para evitar el colapso o evitar salir con un mal pacto’”, contó. “No se llegó a un acuerdo al respecto. Simplemente lo pusimos allí como uno de los problemas”.
El líder del opositor Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, poco antes de reunirse con la primera ministra Theresa May. REUTERS/Henry Nicholls.
Una reunión constructiva
Un portavoz de Downing Street, la sede del gobierno, dijo que la reunión, que duró una hora y 40 minutos, había sido “constructiva, ya que ambas partes mostraron flexibilidad y un compromiso para poner fin a la incertidumbre sobre el Brexit”.
“Hemos acordado un programa de trabajo para asegurarnos de cumplir con los británicos”, agregó.
La decisión de May de acercarse a Corbyn, un experimentado político socialista denostado por muchos conservadores y al que la propia primera ministra ha considerado inadecuado para encargarse del gobierno del país, aún plantea muchas interrogantes.