La popularidad del presidente francés Emmanuel Macron se recuperó a niveles no vistos desde que estallaron las protestas de los “Chalecos Amarillos” a mediados de noviembre conforme disminuía el apoyo al movimiento, mostró una encuesta el lunes, según información publicada en Reuters.
“El segmento de población que considera a Macron un buen presidente ascendió este mes al 32%, donde estaba su popularidad antes de que comenzaran las protestas, según una encuesta de la firma Odoxa”, informó. Asimismo, informó que la popularidad se ha incrementado después que llegó en diciembre a un 27%, uno de los nivelas más bajos a lo largo de su presidencia, en un momento donde las protestas colmaban el centro de París y otras ciudades.
La encuesta de Odoxa se realizó a través de internet entre el 20 y 21 de febrero a 1.000 personas para la radio France Inter, periódicos regionales y la revista L’Express.
Las protestas empezaron a raíz del elevado costo de vida y derivaron en un movimiento contra Macron, un exbanquero de inversiones, y su campaña reformista con políticas liberales.
“Las protestas deberían finaliza”
Fuego en París después de las protestas del 5 de enero/ Foto:
Por otro lado, Reuters puntualizó que el sondeo reflejó que un 55% de los encuestados opinaba que las protestas deberían finalizar, incuso, es importante señalar que es la primera vez que existe una mayoría clara a favor de detenerlas desde que comenzaron.
Las manifestaciones semanales de los “Chalecos Amarillos” – movimiento denominado así por utilizar chalecos fluorescentes los mismos usados por conductores de vehículos- se han vuelto menos multitudinarias y violentas tras tocar un pico en diciembre, cuando la capital francesa vivió los mayores niveles de disturbios y vandalismo en décadas.
No obstante, las cifras aumentaron ligeramente el pasado sábado, cuando según el Ministerio del Interior 46.600 personas participaron en todo el país en el decimoquinto fin de semana de protestas consecutivas.
La popularidad de Macron se ha recuperado ante la promesa de su gobierno de dar una respuesta más firme a la violencia generada en las protestas, y ha lanzado una serie de debates a lo largo del país destinados a reconectarse con los votantes, en particular en las zonas rurales.