Dentro de cinco días, Nicolás Maduro asumirá su segundo período como presidente de Venezuela el cual durará seis años. Tras condenar de ilegítimos a los comicios, lo que llevó al Grupo de Lima a no reconocer su investidura, el nuevo gobierno de Brasil no se quedó callado, el canciller Ernesto Araújo envió un fuerte mensaje al mandatario de Venezuela diciendo que “Es su oportunidad de que abandone el poder con un mínimo de dignidad”.
Brasil se opone a que Maduro asuma un nuevo mandato en Venezuela
Esta sorpresiva declaración no tardó en recibir respuesta, Jorge Arreaza, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela dijo que el mandatario electo en mayo de 2018 «no necesita la aprobación de ningún gobierno extranjero para tomar posesión».
Tras la profunda crisis política, económica y social en la cual se encuentra sumergida Venezuela, el canciller de Brasil mostró sus más profundos deseos de que Nicolás Maduro pueda tomar conciencia de esta oportunidad y entregue el poder a la Asamblea Nacional para que se realicen elecciones.
«Venezuela está siendo oprimida y destruida por una dictadura”, agregó el canciller de Brasil en su entrevista con el canal Glovo.
Araújo, asumió recientemente su cargo, este 1 de enero, y marcó su debut en la escena internacional en la reunión del Grupo de Lima y en un mensaje que difundió en sus redes sociales diciendo que la propuesta de pedir a Maduro que no asuma un nuevo mandato fue presentada por Brasil.
«La Declaración de Lima adoptó la propuesta brasileña instando a Maduro a no asumir su mandato ilegítimo el 10 de enero y entregar el poder a la Asamblea Nacional, hasta que se realizan elecciones democráticas»,fueron las palabras del canciller, quien agregó además que se trata de una «oportunidad histórica para redemocratizar a Venezuela».
Canciller venezolano responde ante las acusaciones de Maduro
El canciller venezolano, Arreaza difundió un comunicado diciendo que Venezuela «sabrá responder a la luz del principio de la reciprocidad a las sanciones que individualmente decida tomar cada Gobierno (del Grupo de Lima), en la proporción correspondiente (y) en el terreno que cada uno escoja». Insistió además en que el próximo 10 de enero Maduro «tomará posesión legítima y constitucional de la Presidencia de la República» para el período que incluye 2019 a 2025 diciendo que así lo establece la Constitución por lo que «no necesita la aprobación de ningún gobierno extranjero».
