Hay comportamientos que desde hace tiempo deberían estar superados, pero desgraciadamente no es así; en todas partes sigue habiendo gente intolerante y violenta. Hace pocos días un transexual tuvo la mala suerte de encontrarse con una de esas personas en el distríto Moncloa-Aravaca de Madrid.
El agresor empezó pidiéndole fuego
Maikel, un joven transexual de 25 años, estaba con un amigo esperando el autobús cuando de repente se les acercó un hombre, procedente de Europa del Este, y le pidió fuego llamándole «guapa», Maikel le pidió que no le feminizase, ya que él era un chico, esto enfureció al agresor que le pidió que se desnudara para comprobar que realmente era un hombre, agarró una botella que había en el suelo y le pegó con ella en la cabeza, acto seguido empezó a darle puñetazos, rompiéndole las gafas, mientras le insultaba.
Gorka, el amigo que estaba con él, detuvo al hombre y contó que aunque había gente alrededor nadie les ayudó.
No es la primera vez
Maikel, que tras sufrir esta agresión fue atendido por los sanitarios de Samur-protección civíl, contó que esta no es la primera vez que le sucede algo así, pero aseguró que jamás va a dejar de ser como es, ni de salir a la calle por culpa de este tipo de gente.
Por supuesto, denunció la agresión ante la Policía Nacional, en compañía de su amigo y por miembros de la plataforma contra la LGTBfobia que piden que se aplique el código penal en lo concerniente a delitos de odio para ayudar a proteger a las personas que son agredidas por su identidad sexual, este tipo de situaciones en lugar de disminuir se incrementan cada año.