Cuándo era niño siempre quise que me compraran un juego de mesa. En esos tiempos, llegábamos apenas al Monopoly y la lotería y con esos hubieran bastado.
Sin embargo, nunca tuve esa suerte, por lo que al llegar a la adultez tuve que compensar esa falta yo mismo. Así que empecé a comprar todos los juegos que encontraba en cada tienda departamental que iba.
Logré hacerme de clásicos como el mismo Monopoly, UNO, Scrabble y demás.
Todo fue bueno por un tiempo, pero de pronto sentí la necesidad de tener más retos.
Un juego que se basaba en sólo tirar los dados y dar la vuelta al tablero esperando que el resultado fuera un 6 y no un 10 se hizo aburrido de inmediato. Así que me puse manos a la obra.
Usé el confiable Internet para buscar un lugar donde vendieran juegos de mesa en la ciudad de México, más allá de los clásicos ya mencionados. Lo que encontré me dejó sorprendido. No solo descubrí juegos de mesa nuevos, sino que entré a un mundo del que ya no puedo salir.
Los eurogames, son juegos de mesa totalmente diferentes a los juegos americanos. Para empezar, se le quita por completo, o casi por completo, el azar. Cuando abres tu primera caja, comienzas a buscar los dados, y cuando no los encuentras, sabes que algo diferente está ahí dentro.
En un eurogame, la interacción entre los jugadores llega a ser completa, esto es, cada decisión que tomas afecta a tus contrincantes, y puedes incluso optar por jugar solo para arruinarles la noche.
Juegos como Carcassonne, Agrícola, Caylus, Terra Mystica, Alquimistas, etcétera ponen a prueba no solo tu resistencia a la frustración, sino también tu inteligencia, capacidad de planeación y hasta la administración de recursos. Lo más interesante es que cada juego tiene una temática, y ya sea si forma parte del mismo juego o solo es para adornarlo, es un placer ver como puedes construir una granja, ser un alquimista que crea pócimas o un poderoso señor feudal en un espacio tan pequeño como lo es una mesa.
Me ha dado gusto que últimamente la popularidad de estos juegos ha aumentado. Las tiendas que los venden son cada vez más, y los jugadores nuevos aumentan de a muchos. Es un mundo que va más allá de simple diversión. Es una forma de hacer gimnasia mental, compartir con los amigos o la familia y hasta hacerlo una forma de vivir.
Si ya estás en este mundo, sabrás de lo que hablo, si no, espero que te animes a entrar. Si eres de los que gusta de juegos de mesa, de divertirte con los amigos, o quizá pelear un poco, no te arrepentirás.