Practicar la meditación produce cambios en el cerebro, y este depende directamente del corazón, intestina y de la respiración. Por lo que la ciencia ha demostrado que los cambios que genera meditar son reales y fundamentales para que una persona tenga la salud física adecuada, así como también la emocional.
El cuerpo y el cerbero siempre juntos
Gracias a la neurociencia conocemos que el cerebro es quien integra la información que llega al cuerpo, teniendo en realidad 7 sentidos comenzando por la interocepcion que es la información que viaja desde los órganos hacia el cerebro. El segundo es la propiocepcion que es la información que envía nuestra postura corporal y después vienen los 5 sentidos que ya todos conocemos.
A su vez, el cerebro se encuentra sumamente influenciado por el intestino y por todas aquellas bacterias que viven en él, por lo latidos de corazón y la forma en que se respira. Debido a que según los expertos el intestino es el encargado del estado de ánimo, el corazón de la percepción y la respiración va con la atención y con la memoria.
Meditar ayuda en el aumento de la inteligencia emocional
Durante los últimos años se han estado llevado investigaciones en la que se estudia como la observación o percepción propia y el control de la atención tienen la capacidad de esculpir el cerebro. Pero todo esto no es algo nuevo, ya que en 1973 en la Universidad de Harvard se comenzó a investigar respecto a que sucede en el cerebro de las personas que meditan, teniendo como resultado que algunas zonas se hacen más gruesas y otras se reducen al mismo tiempo.
De hecho, la parte frontal del cerebro es la que se considera como la más importante ya que es la que gestiona el comportamiento en una persona, y esta es la que se encuentra más activa en quienes practican la meditación.
Incluso, se ha constatado que esta práctica aumenta la corteza cingulada, que es el área que se encarga de convertir lo inconsciente en consciente y refuerza la toma de decisiones.
Además, todos los meditadores cuentan con una inteligencia emocional mayor. Todo esto es porque existe la reducción de la amígdala, que es un núcleo cerebral que implica lo que es la ansiedad, el descontrol emocional y el miedo.
Definitivamente, la práctica de la meditación produce mucho bienestar y aporta en cuanto a un salud mental sana, bailar o la adquisición de una buena postura.