Sin dudas el aviador francés Antonie de Saint-Exupèry autor del libro “El Principito” fue un hombre que vivió intensamente.

Este libro escrito para adultos que un día fueron niños como lo dice el autor es una de esas obras que lees en la infancia y debes volver a leer en la adultez donde posiblemente por las experiencias de la vida lo entenderás y apreciarás de forma distinta.

Traducida en más de doscientos cincuenta idiomas esta novela corta escrita por el piloto durante su exilio en Estados Unidos nos habla de pérdidas, desamores, amistad, amor, soledad y la vida misma, dejando ver en forma crítica la manera en la que los adultos pierden el interés en lo esencial de la vida a medida que crecen.

Oir y ser oidos

“El Principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías”.

A medida que nos desarrollamos en la vida, parece que la cualidad de escuchar y el interés en la necesidad que otros tienen de ser escuchados se pierden, puede ser lo demandante de las responsabilidades de cada adulto, pero muchas relaciones, familiares, personales y amistosas se ven truncadas por la poca valoración de cada uno a las necesidades de ser oído de los otros.

Cultiva la relación con dedicación

“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”.

El tiempo que dedicamos a las personas con las que establecemos relaciones personales, sean amistosas, familiares o amorosas, es lo que genera vínculos más valioso por todo cuanto con ellos se comparte, por como aprendemos a conocerles y somos capaces de dejar que nos conozcan.

Por ello cuando las relaciones sin importar su causa llegan a su fin se sufren pérdidas y se atraviesan procesos de duelo.

Inspirar, Motivar, Confiar.

“Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer las mariposas”.

Los seres humanos somos cambiantes y muchas veces esos cambios nos llevan a transformarnos en mejores personas, a redescubrirnos, en ese proceso es necesario el apoyo de quienes son parte esencial de nuestra vida, siempre es importante rodearte de personas que no solo te inspiren sino que te motiven a ser mejor.

Sin embargo no todos están de acuerdo, incluso en oportunidades la resistencia vendrá de nuestro interior, siempre es necesario alguien que siga creyendo en nosotros cuando la propia fe en sí mismos nos falla.

Inspirar, Motivar, Confiar

“Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer las mariposas”. Los seres humanos somos cambiantes y muchas veces esos cambios nos llevan a transformarnos en mejores personas, a redescubrirnos, en ese proceso es necesario el apoyo de quienes son parte esencial de nuestra vida, siempre es importante rodearte de personas que no solo te inspiren sino que te motiven a ser mejor. Sin embargo no todos están de acuerdo, incluso en oportunidades la resistencia vendrá de nuestro interior, siempre es necesario alguien que siga creyendo en nosotros cuando la propia fe en sí mismos nos falla.

Reciprocidad base firme de la armonía

“Solo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar” Muchas veces exigimos de nuestros semejantes lo que no seriamos capaces de dar o hacer; ser objetivos a la hora de demandar es fundamental para mantener relaciones sanas y equilibradas.

Si somos fieles, respetuosos y afectuosos, es normal sean esas las demandas de nuestra parte, pero si por el contrario la infidelidad, el irrespeto y las pocas muestras de afectos son nuestro comportamiento a la orden del día, es injusto y poco responsable demandar lo contrario.

Amar es sentimiento libre y desinteresado

“Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío.

Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón”. El amor puede ser o no correspondido, sin embargo debe generar siempre un sentimiento de libertad, quienes realmente aman estarán alegres aun cuando no sean causa de la alegría, o la alegría no sea compartida con ellos.

Son muchas las frases que Antonie de Saint-Exupèry nos regala a través de El Principito, si no lo has leído no pierdas tiempo y hazlo ya, si ya lo hiciste, vuelve a hacerlo, cada vez que lo hagas verás como tus propias experiencias te le van a entenderlo en maneras distintas. 

 

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here