La primera potencia del mundo no se encuentra en su mejor momento político y social.
Lo que pasa hoy en EEUU es la respuesta de décadas de imposición del pensamiento racista y xenófobo. No obstante, los límites entre esto y la tensión política ocasionada por gobierno de Trump se hacen tan delgados, que es difícil establecerlos con claridad. Para muchos, no hubo tales límites.
El caso de George Floyd fue el detonante
El hito para esta revuelta social lo marcó el asesinato George Floyd, un hombre afroamericano, cuando se encontraba bajo la custodia de la policía de Minneapolis.
Hoy, sábado 30 de mayo del 2020, las protestas se extienden en más de 20 ciudades del país poniendo en alerta a la Casa Blanca. Las imágenes sobre el arresto violento por parte de los tres policías blancos recorrieron el mundo.
La escena donde el oficial pone su rodilla (con todo el peso de su cuerpo) sobre el cuello de George, quien clamaba no poder respirar, volvió efervescente la opinión pública. Asimismo, aparece la etiqueta #JusticeForGeorgeFloyd en primer lugar de la red social twitter.
El policía, identificado como Dereck Chauvin, y los otros dos, fueron despedidos y puestos bajo investigación por el FBI.
Las protestas lograron que la policía militar estableciera un cordón de seguridad alrededor de la Casa Blanca.
Trump no para de quedar mal
En un tuit, el presidente de los Estados Unidos se refirió a las personas que protestan como “delincuentes”. El tuit fue eliminado por Twitter inmediatamente, pero quedaron registros por parte de los usuarios.
En aras de hacer control de daños, Trump realizó varias declaraciones para fijar su postura contra el hecho violento y solicitar la apresuración de las investigaciones inherentes.
Sin embargo, las protestas siguen en pie. Esto refleja que su credibilidad no está bien valorada, por las contradicciones y precedentes en su mandato.
Uso de las armas
En Minneapolis, las protestas se tornan más agresivas. Resalta el incendio de la comisaría de la ciudad, de automóviles y otras instalaciones.
Por esta razón, el presidente Trump plantea la posibilidad del uso de armas por parte de las fuerzas policiales para retomar el orden público. Lo hace por Twitter utilizando la frase “cuando comienzan los saqueos, comienzan los disparos”.
Sin duda, esta frase empeora la situación, pues, se remonta a la represión de las protestas afro en la década de los 60 por parte de policías blancos. Una vez más, Trump “recoge” sus declaraciones alegando el desconocimiento de los orígenes de la misma.
Murió un joven de 19 años
En el marco de las protestas, se suscita la muerte de un joven de 19 años. La muerte se originó por disparos desde un carro hacia un grupo de manifestantes en Detroit. Irónicamente, el crimen es investigado por la policía de Detroit.