Los ministros de Exteriores de la OTAN tienen sobre la mesa varios asuntos para afrontar.
Este martes se reúnen en la sede de la Alianza en Bruselas con dos puntos principales en la agenda.
Por un lado, abordar la escalada de tensión entre Ucrania y Rusia en el mar de Azov y el supuesto incumplimiento, por tanto, del tratado nuclear por parte de Rusia.
Por otro, también esta pendiente el ponerle fecha a la salida de Estados Unidos del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), que firmó con Rusia al final de la Guerra Fría.
Con todo, fuentes de la Alianza explican que tras el encuentro de líderes del G-20 se espera que EEUU aplacen unos meses la retirada del acuerdo.
La Otan teme el despliegue de misiles Rusos con capacidad de llegar a Europa en minutos
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido este lunes a las autoridades rusas que «se acaba el tiempo» para que vuelvan a cumplir las condiciones del tratado sobre la eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance.
Rusia ha desarrollado, producido y desplegado un nuevo misil. Es móvil y difícil de detectar y podría llevar cabeza nuclear. Y podría alcanzar ciudades europeas sin o con escaso aviso previo.
Advirtió Stoltenberg, insistiendo en que podría alcanzar ciudades europeas «en minutos».
Todos sabemos que se acaba el tiempo […] hay un tratado de control de armas que una parte no respeta.
Dijo Stoltenberg, que ha recalcado que la situación no puede continuar como hasta ahora. Pero el secretario general de la OTAN sólo ha asegurado que se están «evaluando» las consecuencias de los hechos.
Cuando vemos que Rusia desarrolla nuevos misiles y refuerza capacidades, nosotros respondemos no copiando exactamente lo que ellos hacen, sino de manera proporcionada y firme.
Concluyó.
Otan: Rusia debe liberar buques ucranianos
Por otra parte, también ha insistido, en que Rusia debe liberar los buques civiles y militares ucranianos capturados en el estrecho de Kerch.
Este es uno de los puntos importantes que abordarán martes y el miércoles los ministros de exteriores de la OTAN.
Fuentes de la alianza aseguran que no se ha puesto sobre la mesa en ningún momento la opción de «contraatacar», porque eso significaría llegar a una situación prebélica. Las mismas fuentes confían en que Rusia no irá más lejos.
Precisamente esta crisis puede provocar que EEUU aplacen unos meses su retirada del Tratado Nuclear que Trump anunció en agosto.
Fuentes de la Alianza creen que entre mañana y el miércoles se acordará una salida progresiva de los estadounidenses porque, si no, puede haber «consecuencias políticas».
Así pues, la OTAN mantiene su posición clara de oposición a Rusia y al mismo tiempo conserva la prudencia.
No hay ninguna voluntad de emprender acciones, sino que se condena firmemente la actitud de Rusia y se elevan los avisos verbales.
Hasta antes de la cumbre del G-20 la intención de Trump era anunciar la salida del tratado esta misma semana, pero la decisión se habría aplazado a raíz de la escalada de tensión entre Moscú y Kiev.
Otras cuestiones que los ministros de Exteriores de los países que conforman la Alianza tendrán sobre la mesa son la capacidad de veto de Georgia sobre la posibilidad de que la OTAN se reúna con Ucrania al más alto nivel, el refuerzo de la seguridad transatlántica después de que Merkel y Macron hayan insistido en la necesidad de crear un ejército europeo, la protección de los países del sur contra el terrorismo yihadista y la situación en los Balcanes.
Sobre Kosovo, también discutirán la intención del país de convertir sus fuerzas armadas en un ejército propio, una voluntad a la que España se opone porque cree que es contraria a los principios de la OTAN.