Los científicos generalmente prefieren alterar los virus y bacterias ya existentes o extintos para producir nuevas cepas que vencerán nuestra inmunidad, vacunas y medicamentos.
Sin embargo, a veces prefieren crear nuevos virus y bacterias desde cero y, algunas de ellas han sido bastaste mortales.
1. Muerte Negra
Entre 1347 y 1351, millones de europeos sufrieron una misteriosa enfermedad que mató a más de 50 millones de personas.
Actualmente se sabe que esta enfermedad es la Muerte Negra, causada por la bacteria Yersinia pestis.
Aunque la Muerte Negra todavía existe, no es tan potente como solía ser.
Hace unos años, investigadores de varias escuelas, incluida la Universidad de Tubinga en Alemania y la Universidad McMaster en Canadá, recrearon las bacterias mortales de muestras de ADN extraídas de los dientes de una víctima que murió durante la plaga.
Obtuvieron solo 30 miligramos de las bacterias de los dientes, pero eso fue suficiente para recrearlo.
Como resultado, los investigadores confirmaron la relación de la bacteria original con la Muerte Negra.
Algunos científicos habían afirmado que las bacterias eran de diferentes cepas, pero ahora se confirmó que son las mismas.
2. polio
Los científicos de la Universidad Estatal de Nueva York crearon un virus artificial mortal comprando piezas de ADN por correo.
Esta vez, se trata del es polio, y es tan potente como la natural. Incluso, los ratones expuestos a la poliomielitis artificial se enfermaron igual que lo harían si estuvieran expuestos a la poliomielitis natural.
Los investigadores que lo produjeron habían tomado su código de las bases de datos disponibles para casi cualquier persona. Por esa razón, muchos investigadores tienen miedo que las personas puedan desarrollar su propia polio artificial, que es mucho más fácil de producir que otros virus peligrosos como la viruela.
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3. Gripe aviar
Científicos holandeses crearon una versión mutante y, más mortal, del ya letal virus de las aves.
La gripe aviar natural no se transmite fácilmente entre los humanos. Sin embargo, los investigadores lo alteraron para que pudiera ser.
Para probar su nuevo virus, los investigadores expusieron algunos hurones. Los hurones fueron elegidos porque tenían síntomas de gripe aviar similares a los humanos.
Diez generaciones más tarde, el virus ya cambiado volvió a mutar y se comenzó a transmitir a tras ves del aire. La gripe aviar natural no es una enfermedad transmitida por el aire.
El estudio fue controvertido en la comunidad científica. Incluso, lo fue aún más cuando los investigadores holandeses intentaron publicar el proceso para crear el virus mortal.
Aunque los científicos temen que los terroristas puedan usar el estudio para producir un arma biológica mortal que podría matar a la mitad de las personas en el mundo, los investigadores involucrados dicen que el estudio fue necesario para permitirnos prepararnos para una epidemia de gripe aviar mutada.
4. Virus H1N1
En 1918, el mundo fue testigo de la llegada de una epidemia de gripe mortal. Este fue el virus H1N1.
Para cuando terminó, hasta 100 millones de personas habían muerto. La gripe hizo que la sangre se filtrara en los pulmones de las víctimas y liberaban sangre de sus narices y bocas antes de ahogarse con la sangre dentro de sus pulmones.
La gripe regresó en 2009. Pero fue menos letal aunque estaba mutada y era más mortal de lo que debería haber sido.
El científico Yoshihiro Kawaoka tomó muestras de la cepa mutada que causó la epidemia de 2009 y la utilizó para crear una cepa más mortal que era resistente a las vacunas. Esta cepa fue similar a la que causó la epidemia de 1918.
Kawaoka no planeaba producir una versión más letal de la gripe en ese momento. Él solo quería crear la versión original de la gripe para poder estudiar cómo mutaba.
El virus mortal se almacena en un laboratorio y puede llegar a ser fatal si se libera.