Ha sucedido en España, concretamente en Valencia, donde Rosario Planas, una mujer de 66 años, y su hijo, que tiene una enfermedad mental, han sido expulsados del trastero de 5 metros cuadrados donde estaban viviendo desde octubre.
Periodistas que se han trasladado al lugar, han contado que Rosario les ha recibido al borde del llanto, con ojeras, y una tos que se complicaba con algo de asma por momentos, son días de mucho frio en España.
Hacía unos minutos que la dueña del lugar donde estaban viviendo les había comunicado que ese desván, por el que paga 50 euros mensuales, no está habilitado para que vivan personas en él.
Rosario contaba que incluso le había amenazado con llamar a la policía si no se iban, pero tenía la esperanza de que se tratara solo de una forma de asustarla, ya que hasta el momento no había llegado nadie.
Según ha contado un periódico de la ciudad que está siguiendo el caso, la mujer ha llegado a esto, en parte, por culpa de no saber manejarse en temas burocráticos; ya que, por su situación, tiene derecho a una ayuda económica.
La Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, que han sido consultados, han confirmado que esto es así.
Una desproporcionada subida de los alquileres
Esta mujer y su hijo han sido víctimas de la desproporcionada subida de los alquileres en la ciudad; estaban viviendo en un piso de la calle Felipe Rinaldi, donde pagaban 360 euros mensuales, pero al ser desahuciados de allí, tuvieron que ponerse a vivir en el trastero mientras encontraban otra cosa.
Esto no fue posible, por más que Rosario buscó, no encontró ningún piso que le costase 400 euros al mes, que era lo máximo que podía pagar; su pensión y la ayuda por la discapacidad de más de un 65% de su hijo, no suman más que 748 euros.
Se calcula que desde 2004 los alquileres en Valencia han subido alrededor de un 45%. Esto es debido en parte a la falta de protección de los inquilinos frente a las a veces desorbitadas subidas que imponen los propietarios y a la presión ejercida por los apartamentos turísticos.
No se quedarán sin un techo donde cobijarse
Una ONG llamada Coordinadora Solidaria se ha sensibilizado con este caso y se ha puesto manos a la obra para buscarles un lugar en el que puedan vivir mientras les encuentran algo más; han intentado alojarles en un apartamento turístico, pero allí se han negado, alegando que hacía unos minutos que se habían cerrado los registros.
Ante esta negativa, han llevado a Rosario y a su hijo a un hotel, donde podrán dormir gratis durante un mes.
La vida de esta mujer siempre ha sido difícil: fue maltratada por su marido, del que se separó en 1983, cuando estaba embarazada del hijo con el que ahora vive.
Tiene otros 3 hijos, pero con uno no tiene contacto y los otros dos no están en situación de ayudarles.
El Consultorio y Consejería de vivienda ya se ha puesto manos a la obra y ha activado un procedimiento urgente para encontrarles una vivienda; un piso que está en construcción, y que debería de estar preparado en el plazo de un mes; justo el tiempo que van a pasar en el hotel.
También se van a mover para que puedan cobrar la ayuda de 500 euros mensuales a la que tienen derecho.