El presidente de los Estados Unidos, nuevamente, negó la acusación que lo implica en aliarse con Vladimir Putin para ganar las elecciones presidenciales. Ante la pregunta de una periodista sobre si es espía o no, Trump respondió: «Es la cosa más insultante que me han preguntado».
Trump y Putin ¿Aliados ocultos?
Pese a haber desmentido un informe en donde decía que había ocultado detalles de conversaciones privadas con el primer mandatario ruso, Trump enfrentó nuevas preguntas el domingo sobre su relación con Putin que realmente lo incomodaron.
En una entrevista telefónica con Fox News, el magnate estadounidense describió como «ridícula» a la noticia que publicó el diario The Washington Post en donde dice que Trump hizo todo lo que estaba a su alcance para ocultar sus conversaciones con Putin, desde quitarle los apuntes a la interprete hasata a pedirle a los presentes en el lugar que nadie comentara lo dicho en el encuentro.
Convencido, el líder estadounidense dijo que no se demostró ninguna «colusion» entre su campaña presidencial de 2016 y Rusia, acusó al periódico de ser » un lobby para Amazon», ya que las dos empresas pertenecen al multimillonario Jeff Bezos.
En cuanto a sus conversaciones con Putin, Trump dijo que tuvo una excelente conversación con él en Halsinki en el año 2018.
Trump desmiente conversaciones privadas con Putin
«Tuve una conversación como la de cualquier presidente. Uno se sienta con el presidente de muchos países… Hablamos de Israel, de proteger a Israel y de muchas otras cosas… No estoy ocultando nada, no podría importarme menos. En serio, es ridículo», fueron sus palabras hacia la pregunta de la periodista de Fox News.
«Cualquiera podría haber escuchado ese encuentro, ese encuentro está disponible para quien lo quiera», agregó. Post publicó además que no existe registro detallado de las conversaciones entre ambos presidentes, los encuentros se produjeron en cinco lugares diferentes en los dos últimos años.
Ada, Schiff, jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes dijo que los demócratas del Congreso buscaron el año pasado obtener testimonios de las conversaciones pero que los republicanos no se lo aprobaron.
Los legisladores republicanos defienden al presidente diciendo que simplemente es menos duro con Rusia que Barack Obama.