De acuerdo a un informe publicado este miércoles, 30 de octubre, por investigadores militares estadounidenses, existen registros del Estado Islámico (EI) en Irak que muestran que más de 100.000 menores de edad formaban parte de la organización terrorista.
Titulado “Minor Misery” (Miseria de los Menores), estos documentos hacen referencia a “101.850 menores vinculados con, al menos, un adulto que recibe fondos del Estado Islámico”. De estos menores, el 50,2 % son niñas, mientras que los niños representan el 49,78 %.
Los registros además detallan que 16.121 de estos niños (16 %) nacieron después de junio de 2014, momento en el que se anunció la creación de la organización, por lo que plantean un problema de nacionalidad, pues los certificados de nacimientos de estos niños no son reconocidos por ningún Estado.
No obstante, los investigadores del Combating Terrorism Center (CTC) de la escuela militar de West Point, quienes son los autores del informe, han podido determinar el origen de 76.273 de estos niños.
En este sentido, la mayoría de los menores son originarios de Irak (70.213), mientras que 1.200 proceden de Jordania. 654 son de Siria, 380 de Turquía y 375 de Arabia Saudita.
A pesar de que la mayoría proceden de naciones del Medio Oriente, también hay niños originarios de Europa, de los cuales 52 son de Francia, correspondiendo a la mayoría de los niños occidentales en el Estado Islámico y 17 son alemanes.
En total, el informe da cuenta de 57 nacionalidades entre los niños que componen la organización terrorista.
Los investigadores del CTC advierten, sin embargo, que estas cifras son parciales, pues el número de niños de yihadistas nacidos o que han vivido gran parte de sus experiencias bajo la influencia del Estado Islámico es mayor. Estos niños en su mayoría serían de Irak y Siria.
Por otra parte, los investigadores del CTC señalaron los peligros de hacer a un lado a estos niños y sus necesidades.
“Es contraproducente considerar a todos los menores que han vivido bajo la influencia del Estado Islámico como bombas de tiempo o agentes durmientes”, explicaron los funcionarios estadounidenses.
“Aunque algunos de ellos podrían cometer actos de terrorismo o participar en conflictos, los desafíos más probables a corto, medio y largo plazo son quedarse sin hogar, el trauma, la ansiedad, depresión, desempleo, violencia doméstica o delincuencia”.
La entidad “Combating Terrorism Center” (CTC) de la escuela militar de West Point es la única instancia autorizada para publicar datos desclasificados, luego de haber sido estudiados por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.
Este informe, el cual consta de 26 páginas, puede ser consultado a través del portal web del Combating Terrorism Center.