El último de la familia Redmi “a secas” por desglosar por ahora, es un gama baja casi gama media que tiene muchos puntos a su favor para colarse en las oportunidades de momento sin bajar mucho su precio de partida original. El Redmi 9T tiene una coletilla “Turbo” que si resuelve muy bien una potencia extra con la llegada de elementos de estos tiempos, aunque se queda atrás en un par de aspectos para hacer la evidente y necesaria segmentación del catálogo.
El Redmi 9T luce una simpática pantalla de “solo” 6.53 pulgadas, un tamaño que ya es grande, pero un paso antes de los 6.67 pulgadas de los típicos gama media de la marca. Eso lo hace un poco más atractivo a los que no les gusta tanto teléfono en el bolsillo y lo obliga quedarse al lado del Redmi 9C con quien, a la fuerza, comparte segmento.
Es el único de la familia con una batería de 6000 mAh que además, tiene carga rápida de 18W y como regalo, el cargador de 22,5W dentro de la caja. Esto si que es un verdadero plus agradable al consumidor con esa base de menos de 180 euros en la que lo puedes conseguir ahora mismo.
En materia de procesador tenemos buenas noticias: El Snapdragon 662 de Qualcomm y una configuración base de 4/64GB de memoria lo convierten en el más potente de la gama baja de Xiaomi. Motorola y Samsung tienen terminales con el mismo pack de motor por encima de los 200 euros en mercados emergentes. Sin duda por este precio, es el mejor.
La situación con las cámaras también es un saludo directo a la gama media. El sensor principal de 48MP es un buen nivel para capturar momentos con mucho color. Le acompañan un gran angular de 8MP, un macro y un bokeh. El diseño de los lentes es un claro ejemplo de continuismo con las líneas que Xiaomi viene trabajando en el 2021.
Por cierto, tenemos un sensor de huellas lateral, puerto USB C, sensor infrarrojo y certificación HI-Res para un sonido más óptimo. Finalmente: dato muy relevante: la versión de 128GB de almacenamiento trae una memoria UFS 2.2, es decir, más rápida que la tradicional y con un poco más de rendimiento de cara a juegos un poco más exigentes como Free Fire.