Siempre que se adquiere un teléfono nuevo la batería funciona correctamente, por lo que podemos salir a la calle con el móvil cargado al 100% y este nos dura todo el día con carga hasta que regresamos a casa.
Pero, cuando pasan ciertos meses todo parece cambiar notándose que la batería en el transcurso del día se reduce cada vez más rápido, incluso teniendo el modo de ahorro de energía activo.
Esto significa que algo ha cambiado o por ende ha comenzado a fallar. Dicha situación pasa porque hay móviles que requieren de más energía gracias a que disponen de procesadores más complejos y pantallas más grandes.
Funcionamiento de la batería de un teléfono
Los teléfonos inteligentes que vemos en el mercado utilizan baterías de iones de litio, ya que estos son más livianos y ligeros a comparación con otras baterías. Lo que permite que la carga se mantenga durante mucho más tiempo.
Su funcionamiento se basa en el movimiento de iones de litio entre 2 electrodos, y cuando se carga la batería los iones tienden acumularse en el ánodo, por lo que cuando se descarga los iones pasan al cátodo.
Si dicho proceso fuera eficiente completamente pues la batería no comenzaría a fallar. Pero como no es así, cada vez que se carga el móvil una película de átomos permanece adherida al ánodo y reduce la capacidad de que se muevan y que no puedan transferir su energía.
¿Se debe de cargar la batería sin que se haya descargado toda?
Es normal que pensemos que lo mejor es esperar que se descargue por completo la batería para volver a cargarla, ya que tiene sentido decir que si se espera que este se descargue completamente se disminuye el número de ciclos de carga que debe de soportar.
Pero, la realidad es muy distinta, a las baterías de iones de litio no les gusta mucho descargase por completo, debido a que existe mucha acción en el interior a medida que los electrones van pasando de un lado a otro. Por lo que cargar antes hará que la cantidad de carga sea relativamente constante en el interior y este ciclo será de menos desgaste para la misma.
Forzar el cátodo a que se cargue al 100% cuando la batería ha llegado a 0% ocasiona degradación de los materiales físicos, y reacciones adversas en el interior de la solución de electrolitos
¿Cómo extender la vida útil?
El rango seguro del funcionamiento de una batería es de 30 a 80 por ciento, evitando que se descargue completamente la batería en el móvil y controlar su nivel de carga reduciendo el riesgo de que este se apague.
Aunque se aconseja además que no se cargue al 100% a menos de que sea muy necesario, ya que esta funcionará mejor con una carga parcial.