El asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, hizo que el mundo girara por un momento la vista a este caribeño y empobrecido país para ver que pasa, en esa media isla devorada por la inseguridad, azotada por las tempestades, terremotos y una cultura de pandillas de secuestradores que según el propio pueblo, son los que gobiernan en las calles. Precisamente para responder ¿Por qué mataron al presidente de Haití? es necesario estar ahí, en esas deterioradas vías de contrastes bizarros y miedo sofocante.
Se sabe, no solo por los medios locales y los focos de información que transcurren a través de las redes sociales, que son las pandillas las que no solo azotan a la población en general, sin menosprecio de la calidad de vida económica que viven, sino que también mantienen constantes negociaciones de paz y armas con el gobierno del país bananero.
A partir de ahí, sin que sea una conjura mediática, la comunidad internacional concluye en primera instancias que un conflicto de bandas obligó a deponer a la fuerza el mandato del líder que desde el 2017 estaba en el poder haciendo de Haití, una masa de conflictos políticos, sociales y económicos que no encontraban luz para los ciudadanos.
En un país en en el que la devaluación de la moneda local permite que al menos un 60% de los trabajadores gane poco más de $2 USD, las pandillas realizan todo tipo de extorsiones y secuestros a personas de escasos recursos, imponiendo pagos imposibles para las familias de las víctimas que se sumen en tratos que pueden durar incluso meses, mientras los afectados padecen de la incontrolable calamidad dentro de Puerto Príncipe.
Oficialmente la respuesta inicial al por qué mataron al presidente de Haití no está esclarecida. Las comunicaciones directas del gobierno indican que en el grupo tipo comando que ingresó a la residencia presidencial habían personas extranjeras, que incluso hablaban inglés y español, pero hasta no dar con el paradero del primer hilo de investigación, poco se sabrá en los próximos días de la situación.
Otras teorías más complicadas relacionadas a las mafias de droga manejadas desde el gobierno de Venezuela toman fuerza a través de las redes sociales. Una falta de empatía con el narco régimen de Maduro y los canales de distribución de droga por toda centroamérica que ese manejan desde Venezuela habrían provocado el atentado. Incluso desde hace meses se hablaba de un descontento entre ambos gobiernos por la “falta de colaboración” entre los negocios bilaterales existentes.