La protagonista de los Oscars
Green Book fue la gran triunfadora de la 91° ceremonia de entrega de los premios de la Academia, en el Dolby Theatre de Los Ángeles. De forma un poco inesperada logró ganar el premio máximo. Es una muy buena película pero no es mejor que algunas otras nominadas y no hace una gran apuesta como otras que estaban ternadas. El premio al mejor director fue para Alfonso Cuarón por Roma. La mejor actriz protagónica fue Olivia Colman por su trabajo en The Favourite, mientras que el mejor actor protagónico se lo llevó Rami Malek por la tarea realizada en Bohemian Rhapsody. Como dijimos anteriormente, la ansiada categoría de mejor película fue para Green Book, dirigida por Peter Farrelly.
Otra cosa para destacar es que la película de Alfonso Cuarón fue el primer film mexicano en ganar el premio de la Academia a mejor película en idioma extranjero. Hasta el momento solo dos países latinoamericanos habían logrado esta categoría. Argentina, en dos ocasiones, con La historia oficial (1985) y El secreto de sus ojos (2009), y Chile con Una mujer fantástica (2017) en la edición del año pasado.
Las particularidades de los Oscars 2019
Durante la ceremonia se dieron algunos hechos que no sucedían hace tiempo. Por un lado, la entrega de premios de la Academia de Hollywood no tuvo un anfitrión central como venía siendo durante los últimos años. La idea original de la organización era que el show sí tenga un host y este iba a ser Kevin Hart, pero luego de que se dieron a conocer una serie de tweets del actor en los años 2009/2011, haciendo un tipo de humor homofóbico, renunció a la tarea de presentador de la entrega de premios. En base a esto, la Academia decidió que no tenga un anfitrión sino que iba a haber un desfile de celebridades de la actuación, la música, el deporte, entre otras disciplinas, quienes serían las encargadas de presentar a los ganadores y las ganadoras de la noche. Esto fue una apuesta ya que se había hecho un intento parecido hace algunas décadas, pero no había sido muy exitoso.
Otra de las peculiaridades de esta edición de la entrega fue que hace algunos meses habían decidido no televisar algunas premiaciones, pero luego de recibir una catarata de críticas dejaron la idea de lado. También habían barajado la opción de crear la categoría de mejor película popular, pero también frenaron esta innovación ya que no tenía mucha consistencia.