Uno de los principales negociadores de Corea del Norte se dirige a Washington para reunirse con funcionarios estadounidenses antes de una posible segunda cumbre entre Kim Jong-un y el presidente estadounidense Donald Trump.
Los informes de Corea del Sur dicen que Kim Yong-chol, que vuela desde Pekín, lleva una carta del presidente Kim Jong Un al presidente Trump.
Se espera que se reúna con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, el viernes, dijo la agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur.
Crece la especulación de que la segunda cumbre podría celebrarse en Vietnam.
Se ha avanzado poco en la desnuclearización de Corea del Norte desde una reunión histórica en Singapur en junio pasado entre el presidente Kim y el presidente Trump.
Pero recientemente ha habido una oleada de actividad diplomática. Kim visitó China a principios de este mes para conversar con el presidente Xi Jinping, como lo hizo antes de la cumbre de Singapur.
Mientras tanto, otro alto funcionario de Corea del Norte, el viceministro de Relaciones Exteriores, Choe Son-hui, se dirige a Suecia, donde podría reunirse con el representante especial de Washington para Pyongyang Stephen Biegun, según los informes.
¿Quién es Kim Yong-chol?
El general Kim Yong-chol, un ex maestro de espías a menudo conocido como la mano derecha de Kim Jong-un, se ha convertido en el principal negociador de Corea del Norte en las recientes conversaciones con los Estados Unidos.
Es una figura controvertida y ha sido acusado de organizar ataques contra naves de guerra surcoreanas durante su etapa como jefe de inteligencia militar en 2010.
La última vez que visitó Washington fue en junio, cuando le entregó una carta al presidente Trump antes de las conversaciones históricas entre ambos países.
¿Qué podrían lograr estas conversaciones?
No es claro. La última vez que Kim fue a los Estados Unidos, su carta al presidente Trump pareció haber ayudado a que la cumbre de Singapur volviera a encarrilarse.
Las negociaciones entre ambos países se han estancado desde entonces, pero esta reunión podría ser lo que se necesita para reiniciar las conversaciones.
A principios de este mes, Trump dijo que los Estados Unidos y Corea del Norte estaban negociando un lugar para otra cumbre, pero los funcionarios de los Estados Unidos no han proporcionado más detalles.
Las reuniones en Washington podrían finalizar los planes para la cumbre, pero igual de importante, dicen los analistas, sería una comprensión de lo que sería la agenda.
En su discurso anual de año nuevo hace unas semanas, el presidente Kim dijo que estaba comprometido con la desnuclearización, pero advirtió que cambiaría el rumbo si se mantenían las sanciones de los Estados Unidos.
Ambas partes firmaron un compromiso en Singapur para desnuclearizar la península de Corea, aunque nunca estuvo claro qué implicaría esto.
