Un hecho sorprendente y estremecedor sucedió en Estados unidos en el condado de Jackson, Indiana, una abuela de 68 años llamada Wanda Huber disparó contra su nieto de 15 años identificado como Simon Huber en el patio trasero de su casa.
Minutos más tarde del incidente, la mujer llamó al 911 para informar lo sucedido y confesar la autoría del asesinato. «Ha sido un accidente» fueron las palabras de Wanda con el operador de emergencias que la escuchaba del otro lado del teléfono.
«Bueno en realidad, no fue un accidente. Ha sido un asesinato, así que necesito que vengan inmediatamente» dijo segundos más tarde. Pero la mujer no había llegado a colgar el teléfono cuando el operador escuchó un disparo, era la abuela quien tras confesar lo sucedido dentro de la casa decidió terminar con su vida.
Esta tragedia que ha dejado a todos atónitos se produjo en la vivienda de la mujer ubicada en la calle South Walnut de Seymour. Allí vivía junto a su nieto con quien, según los vecinos, mantenía una excelente relación.
«Ella adoraba absolutamente a su nieto» declaró Gene Hildreth, una de sus vecinas, quien aún no puede entender lo sucedido.
«Wanda era muy inteligente y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás cuando ella podía, pero nunca era caritativa consigo misma.La echaremos mucho de menos» dijo Cora Dowhower, otra de sus vecinas, a The Tribune.
Cuando los agentes llegaron a la casa que Wanda había comprado en 2005, la encontraron en el suelo sin vida y con un disparo en la cabeza.
La policía investiga los motivos por los cuales la mujer habría matado a su nieto
«Es una situación muy dura cuando te encuentras al otro lado recibiendo esa llamada. […] En ese momento se cortó la conversación y no hubo más contacto entre la abuela y nuestro comunicador» dijo el detective sargento S.J. Foster, de la policía de Seymour.
Cuando la policía llegó al lugar, el menor aún se encontraba con vida, fue trasladado de urgencia al hospital donde también murió horas mas tarde producto de un disparo en la cabeza.
Los vecinos y amigos están completamente shockeados por la situación, no entienden cómo puede haber sucedido algo así.
Los agentes están recabando pruebas sobre el incidente, incluida el arma calibre 357 utilizada para cometer el asesinato y luego el suicidio.
«Hubo problemas médicos que creemos motivaron los eventos ocurridos» dijo el sheriff, pero por el momento no dio más detalles de la investigación.