El gobierno de México está planeando fijar un salario mínimo específico para los 2 millones de trabajadoras domesticas en una campaña por promover sus derechos laborales luego de años de abandono, expresó un funcionario.
La semana pasada se reunieron activistas, académicos y funcionarios del gobierno para debatir la determinación de un salario mínimo único para estos trabajadores.
Aunque México tiene docenas de salarios mínimos diferentes para los distintos tipos de trabajo, la amplia mayoría del personal doméstico no tiene siquiera contrato y está en riesgo de ser explotada, afirman tanto los activistas como los funcionarios.
“Es un sector donde la mayoría son trabajadoras mujeres… son personas discriminadas, la gran inmensa mayoría no cuenta con un contrato escrito, solo el 3 por ciento tiene seguridad social”, explicó Andrés Peñaloza, presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI).
“Es un drama la situación que han tenido”, le dijo a Thomson Reuters Foundation por teléfono, y agregó que el país tenía que “saldar por lo que a mi juicio es una deuda histórica de carácter social hacia un sector bastante vulnerable”.
Cambio a la ley laboral
Es importante recordar que el Senado aprobó esta semana un cambio a la ley laboral con más protecciones para el personal doméstico, que incluyen la prohibición de contratar personas menores de 15 años y la obligación de un contrato escrito.
La Corte Suprema de México dictaminó el año pasado que los 2,3 millones de trabajadores del hogar, en su mayoría mujeres, tenían derecho a una cobertura de seguro social, y casi 2000 se han inscripto para un proyecto piloto en curso, explicaron desde el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Peñaloza detalló que el CONASAMI, que organizó el evento del jueves, estaba considerando cuatro salarios mínimos diferentes para el personal doméstico, que van de 103 pesos a más de 300 pesos por día.
En mayo, la comisión presentará los resultados de sus estudios a la junta compuesta exclusivamente por hombres, integrada por 22 representantes empresariales y de los trabajadores, que tomará la decisión final.
“La propuesta… es un acto de justicia y un detonante del cambio cultural que debemos asumir en esta nueva época”, expresó Nadine Gasman, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Establecer un punto de referencia para el personal doméstico por sobre el salario mínimo general podría llevar a contribuciones de seguro social superiores para cubrir el costo de la atención médica, acotó David Kaplan, especialista senior en el mercado del trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).