La inteligencia artificial (IA) es una especie de agente racional o inteligente que puede percibirse en algunas máquinas preparadas para ello. Sabiendo esto, que opinarías si una “máquina inteligente” fuera capaz de falsificar las huellas digitales de cualquier persona. ¿Te lo imaginas?
Los investigadores relacionados con la inteligencia artificial, específicamente cinco profesionales dirigidos por Philip Bontrager, pertenecientes a la Universidad de Nueva York, en el departamento de Ingeniería, se encargaron de desarrollar una red neuronal que es capaz de crear lo que ellos conocen como “DeepMasterPrints”.
La IA – ¿Peligro o Beneficio?
Esta tecnología es capaz de replicar hasta distintas huellas falsas, haciendo duplicados hasta en una de cada cinco huellas digitales en cualquier elemento de identificación biométrica.
De acuerdo a información publicada por The Guardian, la investigación fue presentada en una conferencia que guardaba relación con la biometría, en la ciudad de Los Ángeles. Estos profesionales sugieren que con ayuda de esta tecnología, un hacker podría hacer realidad sus sueños y utilizarla con fines ilegales, creando duplicados que puedan corresponder a cuentas de usuarios desprevenidos.
Cuando nos referimos a la práctica, si un programador informático tuviera acceso a huellas dactilares falsas que a su vez guardaran relación con un sistema de cuentas accesibles a través de las mismas, simplemente estaríamos ante un gran desafío de protección.
La IA y la tecnología nos reguardan por el momento
Por ahora, utilizar esta técnica para replicar huellas dactilares con el fin de acceder a un Smartphone por ejemplo, es poco probable, a menos claro que se desarrolle un programa especialmente optimizado para dicho propósito. Sin embargo, cualquier programador informático requeriría de mucho tiempo y trabajo para desarrollarlo.
La idea de realizar una investigación de este tipo es reforzar la protección en los dispositivos biométricos, o en la seguridad en general, ya que aun cuando las innovaciones de la tecnología siguen avanzando, todavía no se pueden identificar si precisamente los datos accedidos a través de un sistema biométrico pertenecen a una persona o no.