Este martes, a través de un comunicado, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei informó que los funcionarios iraníes descartaron de manera unánime ir a negociaciones de cualquier nivel con Estados Unidos, pues consideran que sus intenciones son injerencistas al querer imponer sus demandas al país persa con sanciones.
En la misiva, publicada a través de la página web oficial del dirigente de la clase clerical islámica, Khamenei también explica que Estados Unidos, a través de los diálogos, busca demostrar que su campaña de presión es efectiva.
Khamenei igualmente aseguró, como ya lo ha hecho anteriormente el presidente Hasan Rohaní, que las conversaciones con la administración Trump solo serán posibles “si Washington regresa al acuerdo nuclear iraní de 2015, del que se retiró el año pasado” y en el marco del grupo P5+1, conformado por los cinco miembros permanentes de la ONU más Alemania.
“En caso contrario, no habrá conversaciones a ningún nivel entre funcionarios iraníes y estadounidenses, ni en Nueva York ni en ningún otro lugar”, sentenció Khamenei.
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Mousavi, también descartó la posibilidad de una reunión entre Teherán y Washington en el contexto de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
Las declaraciones de Khamenei llegan en medio de tensiones entre Estados Unidos y el país persa por unos ataques con drones a unas refinerías de hidrocarburos en Arabia Saudita, por las que Teherán estaría siendo responsabilizada por la administración republicana y su mayor aliado en el Medio Oriente.
Y es que este ataque fue adjudicado por los grupos rebeldes hutíes en Yemen, quienes se encuentran en guerra con Arabia Saudita desde el 2015 y quienes reciben apoyo de Irán.
Al respecto, Trump dijo el domingo que se encontraba listo para dar respuesta al ataque contra las refinerías y que solo esperaba a las conclusiones de Arabia Saudita. Sin embargo, el mandatario norteamericano también señaló desde la Casa Blanca ese mismo día que aunque sí está “más preparado” para un conflicto que ningún otro país en la historia, sí estaría entre sus intereses evitarlo.
En diversas oportunidades, Donald Trump ha asegurado que está dispuesto a reunirse con Rohaní, a lo que el líder persa se ha negado y, más bien, ha respondido con su distanciamiento paulatino de los compromisos adquiridos en el Acuerdo Nuclear de Irán de 2015, sobre el que todavía se rigen Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia.