El ente rector del fútbol mundial enfrentó una violenta reacción en las redes sociales de hinchas que compraron entradas para la Copa del Mundo femenina que se inicia el mes que viene en Francia, al descubrir que sus asientos no estaban asignados juntos.
Los aficionados que adquirieron entradas para el evento que se desarrolla del 7 de junio al 7 de julio pudieron descargarlas e imprimirlas el lunes, y varios padres se han quejado de que los asientos fueron asignados de tal manera que no podrán sentarse con sus hijos.
Ahora bien, los organizadores del torneo emitieron inicialmente un comunicado que aseguró que no podían cambiar los asientos, excepto para los padres con hijos menores de 18 años que no estaban ubicados juntos.
Problemas en la asignación de sus asientos
En una declaración posterior, los organizadores aclararon que menos de 1% de los hinchas con boletos para las semifinales y la final enfrentaban problemas en la asignación de sus asientos.
“Los tweet anteriores con respecto a la asignación de entradas para el Mundial femenino de la FIFA se publicaron sin una comprensión completa de la situación y nos disculpamos por eso”, dijeron los organizadores en un comunicado en Twitter.
“El problema afecta a menos del 1% de los hinchas que solicitaron boletos para las semifinales y la final. La FIFA y el comité organizador local confían en que el inconveniente se resolverá y los aficionados podrán disfrutar de los partidos tal como estaba previsto”, agregó.
Las semifinales y la final de la Copa del Mundo femenina se celebrarán en Lyon.