Ha sucedido hacia las 14:00 horas de este domingo, en una finca, situada en la zona de Dolmen del Cerro de la Corona, en Málaga. Una familia se disponía a pasar una agradable jornada cuando un niño de 2 años, que jugaba con sus primos, ha caído a un pozo de más de 100 metros de profundidad.
Han visto como caía en el pozo
Según han contado después, han sido los propios primos del pequeño los que han retirado las piedras que tapaban el pozo, precisamente para evitar algo como lo que ha ocurrido. Los chicos cuentan que han visto impotentes como el niño caía al fondo del pozo, también aseguran haberle oído llorar, aunque después ya no se ha escuchado nada.
Nada más producirse el hecho, el padre del niño ha llamado a la Guardia Civil de Andalucía, que se ha personado inmediatamente en el lugar. También se ha activado un operativo con los bomberos del Consorcio de Bomberos de Málaga.
Toda clase de ayuda
A este operativo de rescate se han unido también los equipos de rescate de la Guardia Civil, la Intervención de Montaña de Añora (Málaga), los equipos de rescate de la Policía Nacional y Local y el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA).
Además, han acudido al lugar varias psicólogas del Colegio Oficial de Psicólogas de Andalucía Oriental para prestar ayuda a los familiares.
En el instagram de Emergencias 112 han compartido una fotografía del lugar, informando de que seguían trabajando en el rescate del niño.
A las 18:30, los bomberos han metido una cámara en el pozo, con la intención de ver el estado en el que se encuentra el niño, pero solo han podido llegar hasta una profundidad de 79 metros, de los 100 o 120 que se especula que tiene el pozo. Tampoco tienen la posibilidad de entrar para ir hasta el fondo, ya que solo hay unos 20 centímetros de ancho.
Las patrullas han barajado varias técnicas de rescate, entre ellas la de construir un pozo paralelo para conseguir entrar y rescatar al niño, pero es algo con lo que hay tener mucho cuidado. Al parecer el túnel del pozo no está entubado, por lo que temen un desprendimiento de tierra.
En la zona, que está acordonada, han habilitado una carpa para los familiares, que esperan angustiados.
Al caer la noche, han ido varias personas al lugar, para llevarles mantas, que les ayuden a soportar la fría noche de invierno.