El presidente de EE.UU., Donald Trump, negó el domingo que calificara a la duquesa de Sussex, la estadounidense Meghan Markle, de “nasty” (grosera) por haber hablado mal de él cuando era aspirante a la Casa Blanca y culpó a los medios de comunicación de inventárselo.
“Nunca llamé a Meghan Markle “nasty”. ¡Fue inventado por los medios de comunicación falsos y han sido pillados! ¿Se disculparán la (cadena de televisión) CNN, el (diario) The New York Times y otros? ¡Lo dudo!”, señaló Trump en su cuenta de Twitter.
I never called Meghan Markle “nasty.” Made up by the Fake News Media, and they got caught cold! Will @CNN, @nytimes and others apologize? Doubt it!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de junio de 2019
Trump hizo este comentario en Twitter después de que el tabloide británico The Sun publicara una entrevista con él, previa a la visita de Estado de tres días al Reino Unido que empieza este lunes, invitado por la reina Isabel II.
En la conversación con el diario, el mandatario presuntamente admitió que no estaba al tanto de que la exactriz, que se casó con el príncipe Harry en mayo de 2018, apoyó a la demócrata Hillary Clinton a la presidencia de EE.UU. en 2016 y que sugirió que se marcharía de su país si ganaba Trump.
“¿Qué puedo decir? No sabía que ella fuera nasty (grosera)”, contestó el político al ser preguntado al respecto, según la transcripción de The Sun, que Trump niega ahora.
Meghan Markle no almorzará con Trump en el palacio de Buckingham
No obstante, el presidente consideró que Meghan Markle podría ser una princesa “muy buena” y dijo que fue “bonito” que ella se uniera a la familia real británica.
Durante su visita de Estado, Trump será recibido con honores y se reunirá con varios miembros de la familia real, pero en esos encuentros no estará presente la duquesa de Sussex, pues el pasado 6 de mayo dio a luz a su primer hijo, Archie Harrison Mountbatten- Windsor.
En medio de fuertes medidas de seguridad, Trump iniciará su primera visita de Estado al Reino Unido, la tercera de este tipo de un presidente de EE.UU. bajo el reinado de Isabel II, tras las que hicieron George W. Bush en 2003 y Barack Obama en 2011.