Desde septiembre se detectaron más de 100 supuestos episodios de sabotaje que puso en jaque a la industria de la fresa
La policía dijo que la mujer de 50 años fue arrestada el domingo «después de un complejo… y una extensa investigación».
Se espera que la mujer enfrente cargos no especificados el domingo por la noche.
Se inició una investigación a nivel nacional luego de que los compradores sorprendidos informaron la contaminación en septiembre.
Hubo más de 100 informes de agujas encontradas en fresas, aunque se sospechaba que muchos eran casos imitadores o trucos en las redes sociales.
Los agricultores se vieron obligados a deshacerse de toneladas de bayas, y los supermercados retiraron la fruta de la venta.
Los primeros casos surgieron en Queensland, donde un hombre fue trasladado al hospital con dolores de estómago después de comer fresas.
El temor se extendió a todos los estados australianos y luego a Nueva Zelanda, lo que generó alarma pública.
¿Qué dice el gobierno?
En respuesta, el gobierno de Australia elevó la pena máxima de prisión por manipulación de frutas de 10 a 15 años.
El primer ministro Scott Morrison prometió «tirar el libro» a todos los responsables, diciendo: «No es gracioso, poner en riesgo los medios de subsistencia de los australianos que trabajan duro, y usted está asustando a los niños. Y usted es un cobarde y un grub».
En Queensland, donde la industria de la fresa vale A $ 160 millones (£ 89 millones; $ 115 millones) por año, el gobierno local prometió A $ 1 millón para apoyar a los agricultores afectados por el estado. Se ofreció una recompensa de A $ 100,000 por información que conduzca al arresto y condena de los perpetradores.
La mujer arrestada, que no ha sido nombrada, se presentará el lunes en una corte de Brisbane.
