Un hombre que jamás debió salir de prisión.
Bernardo Montoya, actualmente arrestado por el secuestro, violación y asesinato de joven docente en el país vasco; no es la primera condena de este monstruo de la población de Huelva.
El nacimiento de un Monstruo
Este asesino nació el 13 de Octubre de 1968, en la comunidad de Andalucía. Donde el y su hermano gemelo Luciano, atemorizaban a sus conocidos. Una compañera de clases asegura que los dos hermanos incendiaron un aula de clases del instituto donde cursaban estudios, tras grabar en la pared un Z del Zorro en la pared.
Tras emigrar de su ciudad natal a la provincia de Huelva estos hombres gitanos, crearon terror en la población. Bernardo de sus 50 años de vida ha pasado 20 años en prisión, por el homicidio de una habitante de la región de 83 años de edad. Fue encontrado culpable y detenido en la prisión de la región. Este no ha sido su único registro penitenciario, también lleva en hombros dos robos violentos y un par de faltas a la autoridad.
Un recluso estrella
Montoya en su última visita a la penitenciaria realizó trabajos de mantenimiento en la misma sede, de hecho era considerado un «Recluso de Confianza». Esto le permite obtener varios permisos y algunos beneficios como prisionero.
Un monstruo que oculta sus verdaderas intenciones para conseguir la libertad y poder seguir violando la integridad física de los habitantes de la zona.
Su hermano gemelo, quien esta encarcelado por otra serie de delitos, es tan vil y cruel como Bernardo.
Un crimen que pudo evitarse
Las autoridades españolas están analizando seriamente el Código Penal para aumentar la vigilancia de los Ex reclusos, ya que el crimen de la joven educadora pudo ser evitado, de llevarse un seguimiento a este tipo de reclusos culpables de crímenes violentos. Una nueva polémica nace gracias a este trágico caso, donde se esta evaluando si «la permanencia en prisión revisable» es constitucional.
Abro una consulta pública, espero sus opiniones.
¿Ustedes como ciudadanos se sentirían a salvo si saben que cerca de su comunidad hay un ex prisionero acusado de crímenes violentos y que no presenta un seguimiento judicial pertinente?
¿Qué pasa con los ex convictos pederastas que están libres y viven en la sociedad sin un control sobre sus actividades?
¿Qué nos garantiza nuestra seguridad como ciudadanos, si los organismos pertinentes no llevan un control sobre los criminales que cumplen su condena y son liberados?