Diez delincuentes murieron luego de un tiroteo entre ladrones y policías tras un robo en dos bancos en San Pablo, informaron fuentes policiales.
Un total de 30 ladrones fuertemente armados con fusiles y pistolas participaron en el intento de asalto a las sucursales del Banco do Brasil y el Santander Brasil. Los delincuentes hicieron explotar incluso los cajeros automáticos de una de las sedes, pero la llegada de la policía frustró el robo.
“Lo primero que ocurrió fue el intercambio de tiros con los policías municipales, que pidieron refuerzo. La Rota bloqueó las vías para que no consiguieran escapar”, contó el comandante de la Rota, Mario Alves da Silva, en declaraciones a la televisión Globo.
Según las primeras informaciones de la Policía Militar, usaron cinco coches blindados para la fuga, además, los sospechosos entraron en una casa y tomaron a una familia como rehén, aunque posteriormente los liberaron.
De acuerdo con las autoridades, los sospechosos ya estaban siendo controlados por el Grupo de Combate al Crimen Organizado (Gaeco), vinculado al Ministerio Público, y se sabía que estaba planeando un ataque en la región.
“No sabíamos el lugar exacto en el que realizaría el ataque, por eso reforzamos la seguridad en esas dos ciudades”, agregó Silva.
El robo en cajeros mediante el uso de explosivos es común en Brasil y suele ser cometido por grupos criminales organizados.
Una de las sucursales bancarias atacadas en Guararema, en las afueras de San Pablo. / FOTO: De Twitter.
Hombres fuertemente armados asaltaron en Brasilia un hotel
La semana pasada un grupo de hombres fuertemente armados asaltó en Brasilia un hotel situado junto a la residencia oficial de la Presidencia de Brasil y huyó con una suma de dinero no precisada tras destruir con explosivos tres cajeros bancarios electrónicos.
El incidente ocurrió en la ciudad de Guararema, en las afueras de San Pablo, explicó el comandante de la policía, Mario Alves da Silva.
Ningún policía falleció en el tiroteo, señaló.
