Apple decidió suspender el programa de control de calidad para su asistente de voz, Siri, luego de que se revelara que empleados de una compañía contratada por la gigante tecnológica escuchaban grabaciones de usuarios y conversaciones privadas con el fin de mejorar la aplicación.
De acuerdo a una nota del diario británico The Guardian, Apple habría tenido acceso a través de Siri a grabaciones y llamadas telefónicas privadas de sus clientes en las que, en muchas ocasiones, se les escuchó en situaciones íntimas, como relaciones sexuales, o incluso ilegales, mientras comerciaban con drogas.
Aparentemente, las grabaciones de audio eran únicamente utilizadas con el fin de mejorar la toma de dictado, calificar las respuestas de Siri, así como determinar si la activación de la app fue accidental o deliberada, según la respuesta de Apple a The Guardian.
“Una pequeña porción de las solicitudes de Siri se analizan para mejorar Siri y el dictado. Las solicitudes de los usuarios no están asociadas con la identidad de Apple del usuario. Las respuestas de Siri se analizan en instalaciones seguras y todos los revisores tienen la obligación de cumplir con los estrictos requisitos de confidencialidad de Apple”, explicó la californiana al medio británico.
De igual forma, Apple añadió que solo se utiliza el 1 % de las activaciones de Siri diarias y solo se evalúan unos segundos de audio con el fin de asegurar la mayor privacidad posible a los usuarios.
Las decisiones con respecto al caso no se hicieron esperar, sin embargo. Y es que poco tiempo después, la compañía dirigida por Tim Cook anunció la suspensión del programa y prometió ofrecer a sus clientes la oportunidad de elegir si participan en el control de calidad de Siri o no para la próxima actualización.
Apple no es la única empresa que accede a grabaciones privadas de sus usuarios con el fin de mejorar el funcionamiento de sus aplicaciones de inteligencia artificial. Y es que Amazon, Google, y Microsoft también realizan estas prácticas para analizar que se entiendan bien las búsquedas por voz, así como los distintos acentos y la interpretación del sentido de las preguntas u oraciones.
De hecho, el pasado jueves Google suspendió una práctica similar en toda la Unión Europea por órdenes de una autoridad pública alemana.
Al respecto, la Oficina de Protección de Datos de Hamburgo aseveró que Google se había comprometido a no utilizar ninguna transcripción de audio obtenida por los dispositivos Android durante un período de tres meses a partir del primero de agosto.
Según esta autoridad alemana, los asistentes de voz comercializados por Google, Apple o Amazon representan un riesgo elevado para la confidencialidad y la protección de la vida privada de las personas.