El Rey Felipe VI de España anunció este martes que concluyó sus encuentros con los partidos PSOE, Podemos, PP y Ciudadanos sin acuerdo para un nuevo candidato para la investidura a la presidencia por falta de apoyo legislativo.
Así lo anunció la Casa Real en un comunicado, en el que se aseveró que el Rey “ha constatado que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza”, por lo que, en consecuencia, “no formula una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno”.
Con estos nuevos sucesos, España parecería encaminarse a la disolución de las dos cámaras legislativas el próximo 23 de septiembre, así como a un nuevo llamado a elecciones para el 10 de noviembre, como lo prevé la constitución del país europeo.
En este sentido, el mayor beneficiario de unas nuevas elecciones sería el actual presidente en funciones, Pedro Sánchez, quien lidera las encuestas populares, pero quien no cuenta con el apoyo suficiente en el Congreso para poder ser investido.
Actualmente, Sánchez se encuentra a pocos días de su tercer intento de investidura, para la que todavía podría conseguir apoyo si logra un acuerdo por Pablo Iglesias, líder de Podemos, para la formación de un gobierno de coalición.
De acuerdo a Iglesias, él estaría dispuesto a impulsar un “sí” en el congreso si Sánchez lograba una fórmula que le beneficiaria a su partido. Sin embargo, también dejó la puerta abierta para una abstención, que también desbloquearía el gobierno de Sánchez, si el socialista alcanzaba una negociación con Ciudadanos.
Este pacto, que Albert Rivera (Ciudadanos) planteó a Sánchez preveía la ruptura “con Bildu en Navarra”, una coalición con Navarra Suma, una mesa de partidos constitucionalistas entre el PSOE, PP y Cs para estudiar la aplicación del artículo 155 si el Govern desacata la sentencia, el no indulto a políticos independentistas, así como impuestos a bajos niveles.
Sin embargo, esta negociación no prosperó, pues Sánchez consideró que el PSOE ya cumple con esas condiciones, a lo que Rivera calificó como “una tomadura de pelo” y “una colección de mentiras”.
Sánchez, a pesar de haber sido el ganador de las elecciones de Abril, en cinco meses fue incapaz de lograr una coalición de gobierno tras su primer fracaso de investidura, lo que sería la única solución para evitar nuevos comicios, a pesar de los intentos de Sánchez por impulsar un gobierno monolítico del PSOE.
Desde el año 2015, España sufre de inestabilidad política cuando el bipartidismo protagonizado por el conservador PP y el socialista PSOE se vio sacudido por la entrada de Ciudadanos y Podemos.