Este domingo se llevó a cabo en Hong Kong una de las más violentas protestas masivas desde el inicio de las movilizaciones prodemocracia de la ciudad china, la cual finalizó con un total de 86 personas arrestadas, entre ellas un niño de 12 años y un hombre de 56.
La misma estuvo marcada por la respuesta de las fuerzas policiales que, por primera vez desde el inicio de las manifestaciones, dispararon al aire una bala en señal de advertencia, pues no habrían tenido “otra opción”.
Igualmente, las fuerzas antidisturbios hicieron uso del gas lacrimógeno en primera instancia para intentar dispersar a la multitud, para luego recurrir a los cañones de agua que no sirvieron para hacer retroceder a los manifestantes.
Esta habría sido la primera vez en la historia de Hong Kong que se utiliza un cañón de agua durante una protesta.
La movilización, no obstante, inició de forma pacífica con la llegada de la ciudadanía vestida de ponchos de plástico e impermeables para la lluvia, y con paraguas en sus manos, hacia el distrito de Kwai Chung to Tseung Wan, pero hacia la tarde, un grupo pequeño se separó de la zona especificada por las autoridades para protestar y usaron conos de tráfico y barandillas de la calle para hacer barricadas.
Igualmente, arrojaron ladrillos, varas de metal y bombas de gasolina a la policía.
De acuerdo a las autoridades, 21 personas resultaron heridas en estos enfrentamientos.
Al respecto, medios locales de la China continental aseguran que el gobierno de Xi Jinping ya está perdiendo la paciencia y la agencia de noticias Xinhua aseguró que el gobierno tiene “la autoridad” y “la responsabilidad” de intervenir y prevenir las protestas en Hong Kong.
Por su parte, la policía aseguró a través de un comunicado que las acciones de los manifestantes fueron “indignantes y que cruzaron la línea final de una sociedad civilizada”. Asimismo, agregó que aplicarán “acciones implacables para traer a las personas involucradas a la justicia”.
De acuerdo a los manifestantes a través de la aplicación de mensajería instantánea, Telegram, la marcha tenía el fin de reiterar las demandas principales de la ciudadanía: la eliminación total del proyecto de ley de extradición, el levantamiento de los cargos contra los manifestantes arrestados, una investigación independiente sobre el uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones por parte de los funcionarios de seguridad y mayores reformas democráticas.
Los manifestantes, igualmente, piden oposición expresa y pública a la brutalidad policial por parte de las autoridades del estado.