Tener la piel grasa no es del todo malo. Esos aceites naturales protegen y preservan la piel, lo que significa que las personas con ese brillo natural suelen tener menos arrugas, según la Academia Americana de Dermatología.
Pero con esas ventajas vienen bastantes molestias, como una cara súper brillante, los poros tapados, los brotes y el horror de ver cómo se derrite tu maquillaje a media tarde.
Pero, ¿Qué causa la piel grasa, de todos modos?
“A nivel biológico, la piel grasa está causada por la estimulación hormonal de las glándulas sebáceas (glándulas sebáceas)”, dice la dermatóloga certificada por la junta con sede en San Diego Melanie Palm, MD.
“El aceite producido se excreta de la glándula a través de nuestros poros a la superficie de la piel, causando un aspecto característico brillante o resbaladizo”.
Sin embargo, afortunadamente, hay muchas cosas que puede hacer para controlar la piel grasa, y acudimos a los expertos para averiguar exactamente qué hacer.
Use un limpiador de lucha contra el aceite
Contrariamente a la creencia popular, no es necesario usar un lavado de cara agresivo para desengrasar la piel; de hecho, ir demasiado fuerte puede causar la producción de aceite de rebote.
En su lugar, use un limpiador suave y espumante. Incluso, preferiblemente uno que contiene ácido salicílico o peróxido de benzoilo, que penetra en los poros y los mantiene libres de desperdicios.
No te laves la cara con demasiada frecuencia
Puede ser tentador lavarse la cara varias veces al día con limpiadores que eliminan el aceite para mantener tu piel con un aspecto mate, pero hacerlo puede ser contraproducente.
Cuando te lavas en exceso, se eliminan los aceites naturales protectores, que pueden hacer que tu piel se sienta seca, tensa y seca. Debido a que tu piel no puede producir su propia humedad, responde a la sequedad produciendo más aceite.
Nunca te saltes la crema hidratante
Suena extraños pero al hacerlo le brinda a la piel una capa adicional de protección contra la producción de aceite de rebote.
Aplica una crema hidratante ligera y sin aceite después de lavarse la cara.
Siempre use protector solar
El protector solar no tiene que hacer que tu rostro se vea grasiento, siempre y cuando elijas el producto adecuado para tu tipo de piel.
Solo elige una fórmula ligera que contenga bloqueadores minerales, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
Exfoliar semanalmente
Es importante no exfoliar en exceso o, de hecho, puede causar un aumento en la producción de grasa.
La exfoliación una o dos veces por semana debería hacer el truco. Los exfoliantes químicos no basados en partículas que contienen una combinación de ácidos glicólico y salicílico son una excelente opción.
Este combo elimina eficazmente el exceso de grasa y las células muertas de la piel, evitando que se obstruyan los poros en el proceso.
