China será aún más abierta al mundo, aseguró este miércoles, 15 de mayo, el presidente Xi Jinping, en su primer discurso público desde que se intensificó la semana pasada la disputa comercial con EE.UU.
Es importante recordar que China y EE.UU. están inmersos en una creciente guerra comercial que tiene a ambos países imponiendo aranceles recíprocos a las importaciones. Justo antes del dicurso de Xi, el Gobierno reportó un crecimiento sorprendentemente más débil en las ventas minoristas y la producción industrial de abril.
Ahora bien, el gigante asiático anunció el lunes aranceles más altos a una serie de bienes estadounidenses valorados en 60.000 millones de dólares a partir del 1 de junio, en represalia a una decisión de EE.UU. de aumentar los gravámenes a importaciones chinas por 200.000 millones de dólares.
La civilización china es un “sistema abierto”
Xi hizo estas declaraciones en un foro en Pekín organizado por el Ministerio de Propaganda, llamado Conferencia sobre el Diálogo de las Civilizaciones Asiáticas. Sin embargo, no hizo referencia directa a la guerra comercial ni a EE.UU., centrándose en cambio en presentar a China como un país abierto a todos.
El mandatario aseguró que la civilización china es un “sistema abierto” que continuamente ha intercambiado y aprendido de otras culturas, entre ellas el budismo, el marxismo y el islam.
“La China de hoy no solo es la China de China. Es la China de Asia y la China del mundo. En el futuro, China adoptará una posición aún más abierta para abrazar al mundo”, agregó.
Ningún país podría estar solo, destacó Xi, tal vez criticando de forma indirecta la política “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump.
“Las civilizaciones perderán vitalidad si los países vuelven al aislamiento y se separan del resto del mundo”, sostuvo. “La gente de los países asiáticos espera alejarse del aislamiento y que todos los países se adhieran al espíritu de apertura y promuevan la comunicación de políticas, la conectividad y el comercio sin problemas”.