El conglomerado indio, Reliance Industries, dejó de comprar petróleo a Venezuela, bajo sanciones internacionales, presionado por EE.UU., según anunció la empresa. Asimismo, cesó la exportación de solventes al país sudamericano comunicó a la AFP.
“Nuestra filial en Estados Unidos cesó completamente todos los negocios con la compañía nacional venezolana PDVSA y la empresa madre no aumentó las compras de bruto”, indicó Reliance en un comunicado. Al tiempo que agregó que “Reliance – propiedad del hombre más rico de India, Mukesh Ambani – detuvo el suministro de solventes a PDVSA y no reanudará estas ventas hasta que se levante las sanciones”.
Este anuncio llegó luego que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, pidiera a India cesar las importaciones de petróleo para presionar al presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, que Estados Unidos no reconoce.
Pompeo pidió a India que dejé de comprar petróleo a Venezuela para no darle una “línea de salvamento económica” a Maduro. Incluso, advirtió a las compañías petroleras que habría “consecuencias” si continúan comprando petróleo venezolano.
El senador americano, Marco Rubio, confirmó la paralización de negocios entre las petroleras y aseguró que, esto es “un duro golpe para el régimen”.
La falta de solventes podría afectar la producción del crudo venezolano
Según expertos la falta de solventes, que sirven para hacer menos pesado el petróleo venezolano, afectará a su producción.
“El petróleo de Venezuela es pesado y necesita esos materiales para procesar su bruto”, dijo a la AFP el editor de PetroWatch, Madhu Nainan.
Es importante comentar que en febrero pasado se informó que la India se convirtió en líder de compra de crudo venezolano al aumentar sus importaciones hasta 620.000 barriles diarios. Además, a finales de enero una fuente de la Cancillería india comunicó al portal Sputnik que Nueva Delhi tenía previsto desarrollar la cooperación con Caracas en materia de energía.
Además, el pasado 28 de enero, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a PDVSA que implican el congelamiento de 7.000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que hagan empresas estadounidenses que compren petróleo venezolano.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, estimó que Venezuela perdería 11.000 millones de dólares anuales en ingresos por exportaciones petroleras a causa de esas restricciones.