Los parlamentarios británicos rechazaron el miércoles abandonar la Unión Europea sin un acuerdo en cualquier escenario, en una votación no vinculante que aumentará la presión sobre la primera ministra Theresa May para descartar una separación sin un pacto.
Los legisladores votaron 312 a 308 en favor de la Enmienda A, una propuesta presentada por un grupo de legisladores que piden al gobierno descartar una salida sin un acuerdo.
Ello significa una pequeña ganancia para la primera ministra británica, cuya moción ganó con solo cuatro votos de diferencia.
La moción fue más allá que la del gobierno, que señala que el Parlamento no quiere abandonar la UE sin un acuerdo el 29 de marzo, y más allá de la posición legal predeterminada que es una separación sin un pacto a menos que alguno sea ratificado por los legisladores. Y es que, la Enmienda A anula la moción del gobierno.
La primera ministra británica, Theresa May, en la sesión de esta tarde/ FOTO: Handout / Reuters
UE exigirá que la extensión sea por un plazo mayor
Después de haber rechazado el segundo pacto entre May y la Unión Europea por 391 votos en contra y 242 a favor el martes, este miércoles la Cámara de los Comunes tenía que votar por algunas mociones.
También fue rechazada la enmienda denominada como el “Compromiso Matlhouse” que proponía otros periodos de salida y otro tipo de negociaciones bilaterales con la Unión Europea. Este punto tuvo 164 votos a favor y 374 en contra.
Ahora bien, la tercera moción, presentada por el Ejecutivo y donde se rechaza un Brexit sin acuerdo con el bloque europeo, obtuvo 321 votos a favor y 278 en contra.
Es importante señalar que tras este resultado mañana jueves 14 de marzo la Cámara de los Comunes votará sí mantiene la fecha de salida – el 29 de marzo- o si la extenderá. Sin embargo, para que esto se cumpla, primero la UE deberá permitir un cambio de fecha, lo que todavía no está claro que ocurra.
De hecho, la propia May señaló ante el Parlamento que si se aprobara algún tipo de acuerdo antes del próximo 20 de marzo, se buscaría una extensión corta del plazo, con una fecha tentativa inicial del 30 de junio, es decir, tres meses más.
Pero la premier advirtió también que en caso de que no haya propuestas sobre la mesa, la UE probablemente exigirá que la extensión sea por un plazo mayor, lo que incluso podría obligar a que el Reino Unido participe en las elecciones al Parlamento Europeo, fijada para fines de mayo.