El venezolano Dr. Jacinto Convit nació Venezuela en la cuidad de Caracas en la Parroquia La Pastora el 11 de septiembre de 1913. Realizo estudios en la primaria y bachillerato en Caracas, teniendo el privilegio de recibir clases por el maestro Rómulo Gallego. Dedico su vida a desarrollarse como investigador que le permitió obtener mérito y reconocimiento nacional e internacional.
Méritos y Logros del Venezolano Dr. Convit
Luego de obtener el título en ciencias médicas en la ilustre Universidad de Central de Venezuela, se traslada a Cabo Blanco en Vargas. En ese lugar para el año 1940 inicias estudios inoculando bacilo de lepra en con armadillos. Finalmente obtuvo Mycobacterium leprae, que unido con la BCG (vacuna de la tuberculosis), se generó una vacuna en prevención a la lepra.
Ese hallazgo en la ciencia le permitió al Dr. Convit, la obtención del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987. Además de ser postulado en 1988 al Premio Nobel de Medicina. Por otro lado, realizó distintos estudios epidemiológicos. Obteniendo la vacuna contra Leishmaniasis a menor costo y accesible a la población afectada por la enfermedad.
El Dr. Convit fue pionero en la creación de distintas Sociedades Venezolanas de Dermatología y Venereología, Alergología y Salud Pública.
Por su gran trayectoria con investigador en la Lepra desempeño cargos en el área. En 1968 fue nombrado presidente de la Asociación Internacional de la Lepra (International Leprosy Association). Posteriormente en 1971 fue designado por la OMS al cargo de Director en Clasificación de la Lepra. A mediados de 1980 gano el Premio Nacional de Ciencias por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas.
Huellas y legado del Dr. Convit
El Dr. Convit. siempre dedicado a la ciencia, en continua investigación, decide crear la Fundación Jacinto Convit. Esta institución sin fines de lucro con numerosos proyectos orientados a la inmunoterapia en Lepra, Leishmaniasis, Cáncer. Su misión principal desarrollar programas y proyectos en salud pública para ofrecer asistencia a población de bajos recursos económicos.
El espíritu humano, generoso y humilde del Dr. Jacinto Convit le permite ser recordado con huella imborrable y fructífera en la ciencia venezolana.
