En 1932 el director George Cukor rodó la película «Hollywood al desnudo». Era una ácida crítica al star system Hollywoodense de aquella época. Según algunos entendidos, esta historia fue el germen del que salió la película «Ha nacido una estrella», dirigida por William A. Wellman en 1937. Fue protagonizada por Janet Gaynor.
En 1954 se rodó un remake, dirigido por el propio Cukor y protagonizado por Judy Garland, según muchos es la mejor de las versiones.
En 1976 Frank Pierson dirigió una modernísima (para la época) versión protagonizada por Barbra Streisand y este 2018 ha salido a la luz la última versión, por el momento, dirígida (y protagonizada) por Bradley Cooper y Lady Gaga.
El nacimiento de una estrella siempre triunfa
Cuando se anunció que iba a rodarse una nueva versión hubo muchos escépticos que aseguraban que la historia estaba ya demasiado vista. Sin embargo no pudieron estar más equivocados. Está nominada a numerosos premios y ha arrasado con la taquilla.
La historia del ascenso artístico de una chica que se casa con un artista consagrado que no puede soportar el éxito de su esposa y desciende lentamente al infierno del alcohol y la droga, mientras ella sube y sufre viendo como se hunde su matrimonio, siempre vende. No sería de extrañar que dentro de unos años haya otra versión.
Ya en 2011 se anunció un remake que sería protagonizado por Beyonce y dirigido por Clint Eastwood. Cuando ya estaba incluso elegido el reparto, el proyecto se canceló, quedando en un cajón. Beyonce se bajó del proyecto cuando descubrió que estaba embarazada, Eastwood hizo otra película en lugar de esa y no volvió a mostrar interes en esta historia. Hace poco tiempo Bradley Cooper decidió desempolvar ese guion y hacer esta versión, que sí se ha materializado.
Bradley le llamó «fea» sin previo aviso
Cuando sus personajes en la película se conocen, Ally (Lady Gaga) le cuenta al personaje de Jackson (Bradley Cooper) que se siente muy insegura con respecto a su aspecto físico. Mucho tiempo después, cuando su matrimonio se está derrumbando, Jackson, en una de sus peleas, le grita que es fea.
La reacción de Ally (Lady Gaga) traspasó la pantalla y es que ella no se esperaba que le fuera a decir eso. Fue fruto de la improvisación del actor y director, Bradley.
Al preguntarle sobre este hecho, Cooper declaró que no era un actor tratando de sacar algo de otro actor sino un personaje tratando de herir al otro, para hacerlo sentir más vulnerable. Ya habían rodado dos tomas de esa escena pero, aunque había quedado satisfecho, dedició exprimirlo un poco más, añadiendo ese insulto.
La propia Lady Gaga ha declarado que ella, como su personaje, también se siente poco agraciada físicamente en muchas ocasiones.
Aunque con algo de crueldad, lo cierto es que Bradley logró su objetivo. La escena se siente totalmente real.