Muchas son las veces en las que tenemos síntomas ignorados en nuestro cuerpo. No prestamos atención a ciertos cambios, porque no producen dolor o la alteración no representa en su momento una complicación, pero incluso hasta un simple cambio de temperatura, como por ejemplo unos pies fríos, puede ser la advertencia que nuestro cuerpo nos da sobre un problema que está por llegar a nuestras vidas.
Otra mala costumbre que tenemos además de ignorar los síntomas de algún problema, es de asumir que se trata de alguna situación de la que no tenemos certeza. Es constante eso de asociar signos con nervios o estrés.
Un estudio de la Foot Health Fact reveló como los pies fríos son una alerta importante que se debe atender lo antes posible con una revisión médica general, para contrarrestar los efectos silenciosos de una enfermedad potencialmente peligrosa
Si tienes los pies fríos, puedes estar sufriendo de:
Problemas neurológicos:
Asociados directamente con falta de estímulo vitamínico. El origen de los problemas del cerebro o su tallo nervioso aún es un misterio a pesar de la tecnología existente. Pero un comportamiento errático en la temperatura de las extremidades, puede ser síntoma relacionado con problemas neurológicos.
Sudor excesivo:
Muchas veces nuestras glándulas sudoríparas no trabajan adecuadamente por lo que sufrimos de episodios de sudoración irregular que se complementan con manos y pies fríos. Esto puede ser un set de síntomas de una enfermedad más compleja.
Hipotiroidismo:
Si tienes sobrepeso, los pies fríos son signo de que ya tienes problemas con la glándula tiroides. Una afección que seguramente ya te advirtieron cuando superaste el límite de peso o presentas problemas con tu talla.
Anemia:
La baja temperatura en extremidades es uno de los muchos síntomas que tiene esta enfermedad que, por lo general, está asociada con trastornos alimenticios. Los pies además de fríos, se pueden tornar amarillos y sudorosos.
Mala circulación:
Si la sangre no fluye adecuadamente por nuestro torrente sanguíneo, las primeras zonas en alertar serán los pies fríos, también las manos. Los problemas arteriales son comunes pasados los 40 años, con más repercusión en mujeres que en hombres.
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