La compañía Twitter se ha mantenido en constantes conversaciones con la famosa y conocida red social china TikTok, todo con la finalidad de hacerse de su negocio en el país americano.
Todo apunta a que twitter quiere la posible adquisición. Aunque detrás de esta también está siendo muy sonada la compañía Microsoft, quienes llevan semanas negociando con el desarrollador de TikTok, ByteDance.
Por ahora, se encuentra en el aire el futuro de esta red social en Estados Unidos. Recordemos que el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la que se prohíbe cualquier transacción de una empresa americana con ByteDance en un plazo de 45 días.
Trump afirma en la orden ejecutiva lo siguiente:
“Estados Unidos debe tomar acciones agresivas en contra de los propietarios de TikTok para proteger nuestra seguridad nacional”
Por lo que si esta aplicación en Estados Unidos no cambia de dueño será eliminada del país.
El gobierno de EEUU insiste en que TikTok supone una amenaza
En reiteradas oportunidades el gobierno del presidente Trump ha dicho que esta aplicación es una amenaza para la seguridad nacional de EEUU. Razón por la que están forzando su venta a cualquier compañía americana.
Se dice que la recopilación de datos de la app permite que el partido comunista Chino pueda acceder a la información personal y privada de cualquier estadounidense. Por lo que se pueden rastrear las ubicaciones, expedientes de información personal y a su vez realizar espionaje de forma corporativa.
Además, se dice que esta supone y crea riesgos reales para la nación. Por lo que se le prohibió a cualquier negocio realizar un movimiento de compra con ByteDance en los próximos 45 días.
La plataforma por su parte, respondió este viernes 14 de agosto que no descarta la toma de acciones legales en contra de este veto. Así mismo criticaron la orden judicial del presidente, puesto que se basan en “temores” de la app para que pueda usarse para campañas de recopilación, de las que ni siquiera tiene pruebas.
Los administradores de TikTok expresaron:
“Durante casi un año, hemos tratado de colaborar con el gobierno de los Estados Unidos de buena fe para proporcionar una solución constructiva a las preocupaciones expresadas. En cambio, nos hemos encontrado con que la Administración no prestó atención a los hechos. dictó los términos de un acuerdo sin pasar por procesos legales estándar e intentó insertarse en las negociaciones entre empresas privadas”.
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