Para la mayoría de las personas, una sauna es solo el armario de madera con calefacción escondido en la esquina del vestuario de su gimnasio.
Pero pasa cualquier cantidad de tiempo en Finlandia y te darás cuenta de que una sauna es probablemente la característica más utilizada que el gimnasio tiene para ofrecer. A los finlandeses les encantan las saunas: tienen habitaciones privadas en sus hogares y apartamentos, así como comunales, donde puedes sudar mientras te pones al día con los últimos chismes.
Resulta que también hay mucha investigación para respaldar esas sesiones de sudor. Por eso, hoy en Notiboom te traemos 5 beneficios para la salud de las saunas que debe conocer.
1. Las saunas proporcionan un entrenamiento.
A principios del 2019, investigadores en Alemania descubrieron que una sesión de sauna de 25 minutos es tan agotadora como un entrenamiento moderado.
En su estudio, la frecuencia cardíaca y la presión arterial de los participantes aumentaron mientras estaban en la sauna y luego cayeron por debajo de sus niveles de referencia.
Los resultados fueron similares a los de las personas en el estudio que montaron una bicicleta estacionaria a una intensidad moderada. Esencialmente, el calor ejerce un poco de estrés en tu corazón de la misma manera que lo hace el ejercicio.
2. Las saunas son buenas para su salud mental
Si estás aburrido de tu rutina habitual de autocuidado, condimente con un viaje a la sauna.
“Nuestra nueva investigación muestra que el baño de sauna mejora el equilibrio del sistema nervioso autónomo cardíaco, lo que lleva a un aumento del tono vagal y una disminución del tono simpático, y una mejor variabilidad de la frecuencia cardíaca”, señaló Jari A. Laukkanen, cardiólogo y profesor en la Universidad de Finlandia Oriental.
Esencialmente, esto significa que una sesión de sauna puede resultar tanto en relajación corporal como mental.
“Nuestros estudios también sugieren una fuerte asociación inversa entre baños de sauna frecuentes y el riesgo futuro de trastornos psicóticos”, agregó. Al tiempo que detalló que “el uso de saunas en realidad puede reducir el riesgo de trastornos mentales, pero se necesitan más estudios para confirmar eso”.
3. Las saunas ayudan a mantener la presión arterial bajo control
En un estudio del año 2017 realizado por el Dr. Laukkanen y sus colegas -publicado en el American Journal of Hypertension-, los hombres que fueron a una sauna de 4 a 7 veces por semana tenían un riesgo 50% menor de desarrollar presión arterial alta en comparación con aquellos que solo hizo un viaje a la sauna cada semana.
Hay algunas razones: Primero, a medida que la temperatura de tu cuerpo aumenta en la sauna, tus vasos sanguíneos se abren. Hacer esto regularmente ayuda a que la capa interna de los vasos sanguíneos funcione mejor, lo que puede mejorar la presión arterial en general.
Además, pierdes líquido corporal cuando sudas en la sauna, que desempeña un papel en la presión arterial. Para colmo, la relajación que sientes después de una sesión de sauna también puede ayudar a tu presión arterial.
4. Las saunas estimulan tu sistema inmunológico
El tiempo en una sauna puede ser aún más importante durante la temporada de resfriados y gripe. Según un estudio de 2013 realizado por investigadores en Polonia, una sola sesión de sauna de 15 minutos puede aumentar los recuentos de glóbulos blancos, linfocitos, neutrófilos y basófilos, todos signos de un sistema inmunitario estimulado.
Los efectos fueron aún más intensos entre los atletas. Los investigadores dicen que el estrés ejercido en tu cuerpo por el calor de la sauna le da un pequeño impulso a tu sistema inmunológico.
5. Las saunas mejoran la función cardíaca
Cuando el Dr. Laukkanen y otros investigadores hicieron un seguimiento con los hombres finlandeses 20 años después de que se recopilaron los datos básicos de salud, descubrieron que cuanto más a menudo los participantes del estudio iban a una sauna y más tiempo pasaban allí, menos probabilidades tenían de morir de un ataque cardíaco o enfermedad cardíaca durante ese período de tiempo.
El baño de sauna regular puede mejorar la salud del corazón al fortalecer la dilatación de los vasos sanguíneos, reducir la rigidez arterial, mejorar la regulación del sistema nervioso autónomo y disminuir la presión arterial sistémica, según el Dr. Laukkanen.