Google debe estar feliz. YouTube es la aplicación más taquillera del mundo en la categoría de software de foto y vídeo por segundo trimestre consecutivo.
Para lograr el primer puesto, YouTube generó $138 millones en gastos de usuarios, según datos del monitor del mercado de aplicaciones SensorTower.
Los usuarios con sede en EE.UU. representaron casi el 70% de sus ingresos, seguidos de Japón y el Reino Unido con 7 y 4%, respectivamente.
Esto representa un crecimiento del 220% en los ingresos de año tras año, señaló el informe.
La herramienta de edición de fotos respaldada por Tencent, Kwai, ocupó el segundo lugar, seguida por la aplicación para compartir vídeos China, TikTok, en el tercer lugar.
No obstante, YouTube también se situó en la cima de la categoría de software de vídeo y fotografía en el primer trimestre de 2019.
Kwai mantuvo su segundo lugar, mientras que TikTok subió una posición para asegurar el tercer lugar.
Aquí está la tabla de SensorTower para el primer trimestre de 2019 para comparar:
“Nuestras estimaciones de ingresos provienen de App Store y Google Play en todo el mundo entre el 1 de abril de 2018 y el 30 de junio de 2019 y representan el gasto bruto de los usuarios”, dice SensorTower sobre su proceso de estimación de ingresos.
Estas clasificaciones no incluyen los ingresos de aplicaciones de tiendas de Android de terceros, señala.
Por extraño que parezca, Netflix, que fue la aplicación de mayor recaudación en todas las categorías de software en el año 2018, no se incluyó en la categoría de vídeos y fotos.
Hace un par de semanas, SensorTower informó que Google generó $14.2 mil millones en ingresos de compras de Play Store, en comparación con $22.5 mil millones de la App Store de Apple.
FairTube
Sin embargo, a pesar de este crecimiento en los ingresos, los creadores de YouTube no están particularmente contentos con la plataforma recientemente, especialmente cuando se trata de su política de monetización.
A principios de esta semana, un grupo de YouTubers inició una campaña de protesta, llamada FairTube, exigiendo más transparencia en los asuntos que afectan la monetización y las opiniones.
El grupo también solicitó datos más detallados sobre qué partes de los vídeos violan las políticas de la plataforma, así como contactos humanos con los que pueden disputar decisiones controvertidas.