Después de muchos quebraderos de cabeza, Barbra Streisand cumplió el sueño que llevaba años acariciando, dirigir y protagonizar la versión cinematográfica del cuento «Yentl, el chico de la Yeshivá».
Este cuento fue escrito por Isaac B. Singer en 1950, aunque no fue publicado hasta los años 60. En la década de los 70 se convirtió en obra de teatro.
Cuando supo que iba a rodarse la película el propio escritor se ofreció a ser guionista de la misma pero fue rechazado.
Dijo no haber quedado satisfecho con el resultado final, entre otras cosas, porque cambiaron el final de su historia.
Además se añadieron varias canciones.
En un principio, la propia Streisand no veía muy clara la idea de incluir canciones pero después se convenció de que en toda la historia su personaje no tiene con quién hablar sobre su secreto (es una mujer haciéndose pasar por un hombre) y necesitaba exteriorizar de alguna manera como se sentía.
Las canciones fueron compuestas por sus amigos Alan y Marylin Berghman, la música corrió a cargo de Michel Legrand.
Yentl, una chica con inquietudes
«Yentl» es la historia de Yentl (Barbra Streisand), una chica que vive en un pueblo de Europa Oriental a principios del siglo 20 y que está llena de inquietudes. Vive con su padre y tiene que estudiar a escondidas con él porque en esa época estaba prohibido que las mujeres estudiaran. Al morir su padre y quedar totalmente sola, Yentl decide armarse de valor, cortarse el pelo, y lanzarse a la aventura de estudiar, haciéndose pasar por un chico: Anshel.
Cuando se dirige al lugar en donde va a estudiar, conoce a un chico llamado Avidgor (Mandy Patinkin), se enamora irremediablemente de él y sufre al no poder expresarle sus sentimentos. Avidgor tiene una novia, la dulce Hadass (Amy Hirving), con la que está comprometido.
Pero un día se descubre que el hermano de Avigdor se suicidó y los padres de Hadass deciden deshacer inmediatamente ese compromiso ya que, por creencias de la época, consideraban marcada a la familia de Avidgor.
Para seguir viendo a Hadass, a Avigdor se le ocurre que Anshel podría casarse con ella, al fin y al cabo son amigos y él podría dejarse caer por casa de ellos con frecuencia.
Yentl/Anshel, aterrorizada, se niega al principio pero cuando ve cerca la posibilidad de dejar de ver a Avigdor para siempre recapacita y acepta.
Un triángulo amoroso un tanto especial
Es muy graciosa la escena en la que Yentl/Anshel convence a su recién estrenada esposa de que no consumen su matrimonio en la noche de bodas y después las dos beben y tiran un poco de vino sobre la cama para hacer creer a los padres de ella que sí lo han hecho.
Hadass siente una gran atracción por su flamante esposo pero no consigue que él quiera intimar con ella, por supuesto ignora la verdadera razón por la que se niega.
A pesar de todo, durante el tiempo que están casados, Yentl/Anshel empieza a sentir un gran cariño por la dulce y servicial Hadass e incluso trata de convencerla para que estudie a escondidas. Termina formándose así un extravagante triángulo amoroso.
Años después, en un homenaje a Barbra Streisand, la actriz Amy Irving bromeaba sobre lo nerviosa que estaba la directora y actriz cuando se planteaba una escena en la que ambas debían besarse en la boca.
En el momento de rodarse la película, Amy estaba casada con Steven Spielberg, que pasaba con frecuencia por el rodaje, incluso hubo rumores sobre que dirigió algunas escenas de la misma, el director lo negó.
En su gira de conciertos de los 90, Barbra comentaba jocosamente sobre esta parte de la historia, la de la boda entre dos mujeres. «Una historia muy de los 90» dijo, ante las carcajadas y aplausos del público.
La película fue un gran éxito, era la primera que dirigía Barbra y se dejó la piel en ella.